Raúl Abreu Martín, estudiante de Periodismo
Cuando se habla de Argentina en los mundiales, siempre se habla de grandes figuras. En 1978, fue Mario Kempes quien los llevó al título. En 1986, fue Maradona. Messi ha tenido tres oportunidades: 2006, 2010 y 2014. El título del orbe es su deuda pendiente.
Vayamos de atrás hacia delante, como hemos hecho con el resto de los análisis. Sergio Romero, arquero titular de La Albiceleste, ha sufrido una lesión justo antes de que comience la cita. Es la única duda táctica que parece tener Sampaoli, ¿Quién ocupara el marco de Argentina?
Mercado, Otamendi, Fazio y Tagliafico forman la línea defensiva del conjunto sudamericano. Los cuatro otorgan solidez al cuadro argentino, la base para ganar un torneo tan corto. No en vano se dice que las delanteras ganan partidos, los defensas campeonatos.
Mascherano y Biglia tratarán de balancear un equipo que tiene un poderío ofensivo impresionante. Habrá que ver si sobre el campo se manifiesta. En el afán de que el equipo no deje muchos metros al rival, el trabajo de esos dos hombres es clave.
La duda de juego de Argentina son qué delanteros usar, salvo Messi. Dybala, Agüero y el Pipa Higuaín parecen ser los que acompañarán a la Pulga. Son grandes jugadores todos, pero necesitan de que el considerado mejor jugador del mundo dé el paso al frente, pero el solo no puede ganar el Mundial.
Argentina no es solo Messi. El 10 tratará de generar todo el juego posible, pero él no puede crear y marcar goles siempre. Necesita ayuda de sus compañeros. Si logran unirse, son serios candidatos.