Sostén y abrigo hallaron primero los guerrilleros rebeldes en las montañas. Y sostén y abrigo encontraron después los montañeses en la Revolución. Hasta los más inaccesibles parajes de las lomas cubanas llegó la luz del ´59 para implantar el brillo del progreso y la justicia allí, donde pobreza y opresión empeñaban el paisaje.
Por eso, a la par de la belleza natural que caracteriza a la serranía holguinera, destaca el esplendor del Programa Integral de Atención a las Regiones Montañosas, mejor conocido como Plan Turquino, estrategia impulsada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y que este 2 de junio arriba a sus 31 años de existencia.
Con ese programa se consolidó y dio sistematicidad a los esfuerzos que desde el Triunfo Revolucionario desplegaron los diferentes organismos e instituciones del Gobierno para impulsar el desarrollo en las zonas serranas, las cuales hoy cuentan con grandes beneficios sociales, inimaginables más de medio siglo atrás.
Los avances del Plan Turquino de Holguín, con 2 mil 176 kilómetros cuadrados de extensión y que acoge a más de 36 mil personas de los municipios de Moa, Sagua de Tánamo, Frank País, Mayarí y Cueto, se patentizan, fundamentalmente, en la existencia de 65 consultorios médicos, 61 salas de rehabilitación, 136 centros educacionales y 230 instalaciones deportivas, entre otros locales de servicios que elevan la calidad de vida de los montañeses y les otorgan dignidad.
En materia educacional se cuenta con el capital humano y los recursos necesarios para impartir los conocimientos hasta en las escuelas situadas en los más intrincados lugares, donde a menudo la matrícula no supera los 10 alumnos. Incluso se garantiza la marcha con calidad del proceso docente educativo mediante celdas fotovoltaicas allí donde no llega la energía del Sistema Electroenergético Nacional.
Resalta, además, que haya 105 asentamientos poblacionales enclavados en la abrupta zona montañosa de la provincia, de los cuales la totalidad cuenta con electrificación, alrededor de 40 con servicio telefónico y más de 30 con sistema de acueducto.
De acuerdo con José Antonio Agüero Zaldívar, secretario de la Comisión del Plan Turquino del Consejo de la Administración Provincial (CAP), el Programa Integral de Atención a las Regiones Montañosas tiene el objetivo de propiciar en la serranía un desarrollo sostenible que no agreda al medio ambiente, porque de las montañas nos nutrimos de agua, madera y gracias a ella tenemos renglones exportables como el cacao y el café, cuya producción ha ido en ascenso en los últimos cinco años.
En los últimos años también se ha perfeccionado el trabajo en las instalaciones de comercio, gastronomía, los servicios y la industria alimentaria mediante la remodelación de varias instituciones.
Ante tales dividendos económico-sociales era de esperar que en las comunidades del Plan Turquino también se propiciaran espacios para la cultura, entre los que destacan la Feria del Libro Serrano, la Tumba francesa y los proyectos comunitarios Trepada y Con la Guitarra al Hombro, además de las labores que realizan las Salas de Televisión.
Entre sueños hechos realidad transita la cotidianidad en las montañas holguineras, en cuyo cielo el sol que más fulgura es el de la Revolución Cubana.