La evacuación de los habitantes de zonas tradicionales de inundación como la comunidad El Santo, de Encrucijada, está entre las medidas tomadas en el territorio de Villa Clara ante las intensas lluvias provocadas en esta parte de Cuba, por el evento meteorológico que afecta el país.
Alberto López Díaz, vicepresidente del Consejo de Defensa de la provincia, informó a la emisora CMHW que llueve intensamente en toda la provincia, varios ríos y arroyos se han ido de su cauce, las presas han aumentado considerablemente los niveles y se considera que en las próximas horas debe mantenerse el deterioro del tiempo.
Según el reporte de los medios de prensa locales en Sagua la Grande se aprecian zonas inundadas y el personal que vive cerca de las márgenes de la segunda cuenta fluvial del país está siendo resguardado. En Manicaragua todos los ríos de la montana están incomunicados y en Santo Domingo se espera que el escurrimiento de las zonas altas provoque aún muchos más daños. En Santa Clara son intensas las lluvias de manera continua. En Corralillo se reportan afectaciones de techo, están evacuadas varias familias y en Caibarién existe vigilancia estricta de los ríos y del mar ante el temporal, como le llaman los pobladores de este municipio a este estado del tiempo.
Ante la situación compleja por la alta saturación de los suelos se han activado los planes establecidos para estas contingencias en cada lugar. Están monitoreándose todos los embalses, de igual manera se han protegido los bienes y recursos materiales y se ha asegurado la vida humana de los que están en áreas de complicación.
Además existe harina para la producción de pan durante tres días en cada unidad y se ha creado una estrategia para el suministro de leche a la población. La agricultura toma las medidas para recolectar lo posible, asimismo se mantienen abiertas las oficinas de atención a la población para recoger cualquier situación puntual, se pospuso la entrada de los estudiantes a los centros educacionales internos.
Las autoridades de la provincia llamaron a mantener la disciplina, la calma, cumplir las medidas establecidas y estar alertas e informados. (Lourdes Rey Veitía)
Evacúan a pobladores de comunidades espirituanas proclives a inundaciones
Toda la provincia de Sancti Spíritus continúa recibiendo las intensas lluvias dejadas por la tormenta subtropical Alberto, que han provocado la crecida de los ríos y el sobrellenado de los embalses, por lo que se dispuso la evacuación de las personas residentes en comunidades vulnerables.
Alrededor de 2 700 habitantes de las localidades costeras de Tunas de Zaza y El Médano – cercanas a la desembocadura del río Zaza que incorpora a su cauce los vertimientos del acuatorio de igual nombre- fueron trasladadas hacia centros educacionales de la cabecera provincial.
Se evacuaron también, pobladores del municipio de La Sierpe que viven aguas abajo de la Zaza. Esa represa acumulaba al amanecer de este domingo, 949 millones de metros cúbicos lo que representa el 103 por ciento del límite de prevención hidrológica establecido, a pesar de haber vertido por sus seis compuertas más de 50 millones en menos de 24 horas.
Así lo informó a través de la Emisora Provincial de Radio, Yusliadis Lorenzo, subdelegada de Recursos Hidráulicos en la central provincia.
La especialista agregó que el territorio espirituano acumula más de mil 200 millones de metros cúbicos de agua embalsada equivalente al 107 por ciento.
Dado ese panorama, a excepción de la presa Higuanojo (al ciento por ciento de su capacidad de llenado), los otros ocho embalses de Sancti Spíritus se encuentran vertiendo.
Durante el sábado y la madrugada del domingo, la geografía espirituana recibió importantes acumulados de precipitaciones, que superaron los 200 milímetros registrados por varios pluviómetros. El ubicado en el acueducto de San Carlos marcó 303 milímetros, dijo la propia fuente en el programa radial Enlace.
Se mantiene un constante monitoreo de los registros de lluvias y los acumulados de las presas. Se trasladan hacia lugares seguros personas y bienes, con el fin de prever daños ante el desbordamiento de los ríos. (Yuleiky Obregón Macías)