Combustible, carburante y chispa, esos son los elementos necesarios para que ocurra un incendio. En la mayoría de los casos interviene un cuarto factor: la negligencia. En cada una de nuestras empresas y centros existe la Brigada de Protección y Lucha Contra Incendios.
Para conocer un poco más de esa labor, nos acercamos a Yeslier Ruiz de Villa Ledesma, jefe de la brigada contra incendios de la Empresa de Cartografía y Soluciones Geomáticas, perteneciente a GeoCuba, ubicada en la capital.
¿Cómo llegaste a ser jefe de la brigada contra incendios?
Yo soy técnico de nivel medio en Geodesia y Cartografía. Al terminar noveno grado quería entrar a los bomberos, pero no pude por problemas de salud, no podía respirar el humo. Desde niño quise ser bombero. Hubo un incendio en la casa donde vivía, y desde el parque vi pasar el carro de bomberos. Cuando vi el trabajo que ellos hacía me enamoré de la profesión.
Entré a la brigada en el 2007, tras habilitarme en un curso. Entonces me interesé en cómo formar parte de ese cuerpo. El 18 de junio del 2008 ingresé en la Asociación de Bomberos Voluntarios, y pasé a ser jefe de la brigada aquí en el trabajo.
¿Qué labores realiza la brigada en su centro?
La Brigada de Lucha Contra Incendios es la extensión del Cuerpo de Bomberos en cada uno de los centros de trabajo. Somos la primera línea de fuego, aunque nuestro trabajo principalmente se enfoque en la prevención, en identificar los factores de riesgos, en asegurarnos de que el fuego no ocurra, pero si ocurre tenemos que estar preparados.
Constantemente revisamos que los extintores y demás equipamientos permanezcan en buen estado, para ser usados en caso de ser necesarios, y velamos porque no se cometan indisciplinas.
Cuidamos mucho la seguridad de los breakers, de los materiales combustibles que se encuentran en el centro, de que no haya salideros de gas en la cocina, de que no se fume en áreas donde está prohibido, y observamos los puntos de riesgo identificados en el edificio. Se trata de un trabajo diario, sobre todo para crear conciencia.
Además de la formación de ustedes como brigada, ¿preparan de alguna forma a los demás trabajadores?
Ahora mismo estamos en este proceso. Por eso se van a impartir diferentes cursos, para que todos sepan lo que tienen que hacer en caso de derrumbe, incendio o inundación. También se realizan simulacros y otras acciones que contribuyen a educar y prevenir.
En ese sentido la Jornada Nacional de Protección Contra Incendios es muy importante. En la medida en que la gente observa y participa en nuestras actividades, aprende y confía en su brigada.
¿Has tenido que enfrentar a algún fuego aquí en la empresa?
En la empresa no, pero en una ocasión cerca de mi casa hubo un incendio y lo apagamos con la ayuda de los vecinos. Tuvo que ser rápido porque se produjo en un montón de basura y las llamas casi llegan a los cables telefónicos. Fue la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos en el comando.
Esta ha sido una forma de cumplir tu sueño de ser bombero.
Desde que ingresé a la Asociación de Bomberos Voluntarios me he relacionado bastante con ellos. He hecho mapas, cartas; apoyo mucho al comando. He hecho guardias allí, lo cual me sirve para mi formación.
Cuando entré como voluntario ayudaba en lo que hacía falta, la limpieza, algunas guardias, apoyaba en la cocina. Con el tiempo y la experiencia me empezaron a llevar a varias actividades que son aseguradas por los bomberos, como conciertos y carnavales, hasta que un día me hicieron bombero de línea de uno de los carros, aunque aún no he tenido la oportunidad de enfrentarme a un incendio.
Es una profesión muy importante, porque son capaces de salvar vidas, arriesgando las suyas. Para mí son héroes.
¿Piensas que la población cubana tiene conciencia de lo que es un incendio y está preparada para evitarlo y enfrentarlo?
Te digo sinceramente que sí. Ha habido casos donde se han producido incendios y la gente ha sido capaz de apagarlos salvando vidas y recursos antes de que lleguen los bomberos. Eso es un logro de la educación que le han dado a la población.