Los cancilleres y jefes de delegaciones de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) abordaron hoy en La Habana la situación política a nivel regional, marcada por una ofensiva contra los gobiernos progresistas y el regreso de una retórica intervencionista, aseguró en declaraciones a la prensa el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Rogelio Sierra Díaz.
Desde el Memorial José Martí, Sierra, quien acompañó al presidente palestino en su homenaje al Apóstol de Cuba, afirmó que en la reunión se analizaron, de manera especial, los acontecimientos de los últimos días en Nicaragua.
Los cancilleres expresaron su firme solidaridad con la nación centroamericana y abogaron por encontrar una solución a sus dificultades sobre la base de la paz y el diálogo que se propone, aseguró el vice titular de la Isla.
En la cita, que se desarrolló en el marco de la jornada final del XXXVII Período de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Sierra aseveró que también se defendió el derecho del pueblo venezolano a su autodeterminación, en cuanto se apoyó el proceso electoral que está desarrollando la hermana nación bolivariana.
Un elemento importante de la reunión de ministros de relaciones exteriores del ALBA-TCP, señaló, fue el rechazo al intento de revitalización de la doctrina Monroe.
Añadió que allí secriticaron fuertemente los intentos desestabilizadores que se promueven contra nuestros pueblos y se hicieron fuertes denuncias al irrespeto al principio de la no intervención en los asuntos internos.
«Los cancilleres abogaron por el respeto, la obligación a que respeten los asuntos internos de otros estados, la libre determinación y el respeto a nuestra soberanía», dijo Sierra.
En la cita, marcada por una gran confraternidad y muchísimas coincidencias entre los participantes a decir del vicecanciller cubano, abogaron por la defensa del multilateralismo como vía para resolver los grandes retos de los países.
Fue una fructífera reunión en la que hubo una gran concertación y alta coincidencia en los puntos de vistas que cada de uno de los ministros allí presentes defendió y propuso, concluyó Sierra.
(Tomado de Granma)