Delegados al V Foro de Jóvenes de las Américas sacaron este miércoles a Luis Almagro de la sala donde dialogaba con algunos participantes al encuentro.
Desde afuera le gritaban que tenían derecho a entrar, que habían pagados sus gastos para estar aquí y que nos lo dejaban entrar.
Un colombiano le dijo que este evento no era democrático, porque los reales protagonistas, los jóvenes se habían quedado fuera y que dentro solo había una minoría, muchos efectivos de seguridad y prensa. De un tajo, otro gritó no nos invada nuestro espacio que para eso tiene la Cumbre de las Américas.
Cuando les propuso atenderlos luego, lo abuchearon con más fuerza y puso una cara de espanto.
En el interior del pequeño salón, los jóvenes privilegiados al acceso vestían de cuello y corbata, solo unos pocos se diferencian del aparente «círculo de empresarios».
Afuera, los muchachos le cuestionaron al SG de la OEA que a solo unos metros había un recinto más grande. ¿Por qué son tan selectivos si todos tenemos lo mismos derechos, nuestros boletos nos lo pagamos nosotros mismos, no la OEA
Los jóvenes obligaron a Almagro y a su equipo de seguridad a dejarlos entrar. Ingresaron en la sala gritando: «Sí se puede».
Delegados al V Foro de Jóvenes de las Américas sacaron hoy a Almagro de la sala donde dialogaba con algunos participantes al encuentro.
Desde afuera le gritaban que tenían derecho a entrar, que habían pagados sus gastos para estar aquí y que nos lo dejaban entrar.
Un colombiano le dijo que este evento no era democrático, porque los reales protagonistas, los jóvenes se habían quedado fuera y que dentro solo había una minoría, muchos efectivos de seguridad y prensa. De un tajo, otro gritó no nos invada nuestro espacio que para eso tiene la Cumbre de las Américas.
Cuando les propuso atenderlos luego, lo abuchearon con más fuerza y puso una cara de espanto.
En el interior del pequeño salón, los jóvenes privilegiados al acceso vestían de cuello y corbata, solo unos pocos se diferencian del aparente «círculo de empresarios».
Afuera, los muchachos le cuestionaron al SG de la OEA que a solo unos metros había un recinto más grande. ¿Por qué son tan selectivos si todos tenemos lo mismos derechos, nuestros boletos nos lo pagamos nosotros mismos, no la OEA?
Los jóvenes obligaron a Almagro y a su equipo de seguridad a dejarlos entrar. Ingresaron en la sala gritando: «Sí se puede».
(Tomado de Cubadebate)