Las garantías a pie de obra hacían suponer aguas tranquilas: proyectos, presupuesto aprobado, contratos firmados y los recursos humanos dispuestos a darle un vuelco al dilatado proceso inversionista, de reconstrucción y de mantenimiento en el Canal Trasvase Centro-Este. Sin embargo, la secuencia constructiva demora por la inestabilidad del suministro de hormigón, con solo 366 metros cúbicos entregados, el 34.5 % del volumen planificado para los dos primeros meses del presente año.
Tal limitante atrasa la ejecución de prioritarias tareas como las reparaciones en el Canal Magistral Zaza, y la continuidad de la edificación del Regulador 5, ambas instalaciones con el encargo de irrigar extensas áreas agrícolas dedicadas a la producción de arroz, frijoles, soya y otros alimentos en las provincias de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.
En esas inversiones de envergadura no puede lograrse más con menos. Sin el abastecimiento a tiempo de las cantidades solicitadas de arena, piedra, granito y gravilla, es imposible el avance físico de las obras, por parte de los trabajadores de la unidad empresarial de base (UEB) no. 4, de la Empresa de Construcción y Montaje en el territorio avileño.
Cuando al colectivo se le escapaba entre las manos dos meses de intermitente labor, desconocía cuál sería, por fin, la entidad que le suministraría esos recursos materiales. Así comenzaba a peligrar el cumplimiento de un plan anual fortísimo. De áridos ausentes es el quid del asunto y el “juego” está reñido: dispone la unidad de más de 11 millones de pesos para financiar labores constructivas este año, cantidad superior al plan del 2017, pero con menos valores planificados en indicadores básicos como el salario medio, inferior hoy en más de 506 pesos.
Esa cifra millonaria prevista para inversiones es relativamente proporcional a la capacidad constructiva de la UEB. Máxime que tal cantidad obedece a un estudio de factibilidad económica realizado en el 2014, pero ni un equipo nuevo asoma al campo de batalla. En tanto, en La Sierpe, Sancti Spíritus, los constructores avileños enfrentan las roturas del equipamiento.
Aunque, ellos no cejan y movilizan recursos propios a largas distancias, a pesar de que la alternativa le resta fuerza al movimiento de tierras. Tampoco viven de espalda a la realidad. La construcción civil abarca más de la mitad de su plan de producción este año, y marzo anda a prisa. Si no logra estabilizarse el suministro de áridos y el “tiro” de hormigón, las probables lluvias de la primavera pueden convertir el plan en un “planazo”.
Debieran revertir la situación las organizaciones superiores de dirección empresarial (Osde) de Materiales, y de Construcción y Montaje. M ientras tanto, el colectivo afectado concuerda en establecer el doble turno de trabajo, erradicar las indisciplinas en la jornada laboral, así como problemas en el orden organizativo. Hace tiempo se retiraron del lugar fuerzas productivas de otras provincias. En cambio, los hombres de los cascos blancos de Ciego de Ávila siguen empeñados en evitar las fugas de agua por las juntas de hormigón del río artificial, y en cambiarle el apelativo de Canal de las Manchas al Trasvase Centro-Este.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.