Para un maestro el premio mayor está en sus alumnos, y ello lo corroboré una vez más al leer lo que algunos discípulos del profesor Roberto Verrier Rodríguez escribieron al conocer su muerte: “Un pedagogo incansable, un paradigma”; “La pedagogía cubana perdió a un maestro y la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos su hijo más ilustre”; “Es un honor para Cuba haber contado con su sabiduría”; “Un maestro excelente. Gracias por sus orientaciones, por la ética profesional que usted desarrollaba, por la pedagogía que nos legó. Sus alumnos siempre le tendrán presente”.
El viernes último falleció en La Habana el destacado profesor a la edad de 91 años, luego de una fructífera vida dedicada por entero a la pedagogía y a la Revolución. Doctor en Pedagogía, el profesor Verrier nació en la ciudad de Matanzas, justo en la populosa barriada de Pueblo Nuevo, el 12 de octubre de 1926. Recibió en abril de este año el título honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
La humildad fue siempre su principal divisa, y ejerció su labor pedagógica hasta los 90 años de edad, colaboró en Venezuela, Brasil y otros países, donde impartió conferencias especializadas. Fue vicerrector de la Universidad Central de Las Villas, rector del Instituto Pedagógico de Matanzas, Educador Destacado del siglo XX, Profesor De Mérito de la universidad yumurina y director de la Escuela Normal de Maestros de esa provincia.
Por decisión familiar su cadáver fue cremado, y hoy a las dos de la tarde el también Hijo Ilustre de Matanzas recibirá el homenaje del gobierno en el territorio, de la Unión de Historiadores de Cuba y de su amada universidad.
Además, se conoció que sus cenizas serán hoy esparcidas junto a un árbol que será plantado en área cercana al Rectorado del centro de altos estudios en Matanzas.
Gracias Gabino. Toda la flia te agradece esta hermosa nota de nuestro viejo.En este mto le rinden guardia de honor sus compañeros de la Univ. En la sede de UNHIC. Un abrazo agradecido, Arleen