Jorge Luis Coll Untoria, estudiante de Periodismo
En una mañana aparentemente fresca, decenas de triatletas salieron desde los canales de la Marina Hemingway a intentar despedir, por todo lo alto, la cuarta edición del Campeonato Iberoamericano de triatlón La Habana 2018.
Al final, el día se tiñó de verde y rojo, cuando los portugueses Alexandre Nobre y Miguel Arraiolos ocuparon los dos primeros lugares del podio con cronos de 1:50:23 y 1:50:24, respectivamente.
“Ha sido una competencia dura por el calor, pero entrenamos duro y vinimos con deseos de luchar. Hicimos un buen trabajo en equipo, siempre cuidándonos de los canadienses, los brasileños y los alemanes”, declaró el campeón de esta versión en la distancia olímpica, Alexandre Nobre.
Mientras los lusitanos festejaban sus triunfos, de las aguas ya no tan frescas de la Marina, arrancaba la travesía de las damas con la mirada puesta en las representantes cubanas.
Para el tramo de la carrera ya se anunciaba por los altavoces una grata noticia para Cuba. Leslie Amat figuraba entre las primeras competidoras. Desde el borde de los jardines del Hotel Nacional, a falta de solo dos vueltas, estaba sola en la segunda posición. Ni la humedad, ni el sol, ni los tironazos que le propinó una de sus contrincantes en la prueba de natación le impidieron alzarse con el subtítulo al detener los relojes en 2:06:44, a 37 segundos del primer lugar, la alemana Anabel Knoll.
“Me fue muy incómoda la parte de la carrera, pues tuve que esforzarme al máximo dado que salí de una lesión hace poco. Quería quedar dentro de las tres primeras y entré segunda”, comentó Amat, quien se mostró positiva con vistas a los posibles resultados que pueden obtenerse en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.
En la jornada del sábado, en la media distancia, Michel González marcó cuatro horas y tres minutos, para volver a adjudicarse el título del Iberoamericano de triatlón, evento con más de 400 atletas de unos 30 países y que, al parecer, llegó a las calles habaneras para quedarse.