Más allá del intercambio de las experiencias de cada uno de los países, el 11.° Congreso Internacional Universidad 2018 demostró la importancia de la labor sindical en el camino hacia una educación de calidad, inclusiva, con igualdad de oportunidades para todos.
Además del Foro de las Organizaciones Gremiales y Sindicales, y el encuentro que sostuvieron los delegados en la CTC con miembros de su Secretariado Nacional, el panel en torno al rol de las organizaciones sindicales frente a la Conferencia Regional de Educación Superior —que tendrá lugar en los próximos meses en Córdoba, Argentina—, se convirtió en un espacio de denuncia sobre los principales problemas que afectan al sector en muchos países de la región, donde en la actualidad hay un ascenso de gobiernos neoliberales, con sus concebidas consecuencias.
Ante esta situación “Cuba es un referente, es un ejemplo de resistencia”, tal y como dijo Daniel Ricci, presidente de la Federación de Sindicatos de Docentes Universitarios de América del Sur (Fesiduas).
En otra de las sesiones, reconocida resultó la intervención de Julio Antonio Breto Despaigne acerca de los trabajadores y la universidad por el desarrollo sostenible, una visión desde la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) (cuyo Buró Nacional él integra), organización que ha desempeñado un papel cardinal frente a las limitaciones impuestas por el bloqueo y en la batalla por el desarrollo económico y social del país.