Solo unos días después de haberse lanzado la convocatoria al XXI Congreso de la CTC en el Coopelia de Santa Clara, uno de los lugares más céntricos de la ciudad, su colectivo colocó el afiche del logotipo del cónclave, el que es observado con detenimiento por quienes asisten al centro gastronómico.
También engalana las recepciones de otros centros laborales, salones e reuniones, calles y lugares significativos.
Quienes lo observan se detienen desentrañando el contenido de la imagen. Es visible en sus rostros que tratan de encontrarle el significado adecuado a cada uno de sus elementos, y es lógico pues con frecuencia sucesiva se había establecido un código para los eventos similares realizados con anterioridad que ahora cambió y fue concebido desde otra perspectiva teniendo en cuenta la dinámica audiovisual del mundo contemporáneo así como las concepciones actuales de la propaganda y la comunicación.
Esta vez la imagen que identifica a el cónclave de los trabajadores cubanos dejó de ser la tradicional bandera roja, que nos acercaba más al simbolismo soviético, que a nuestra realidad.
El diseñado para esta ocasión sobresale por tener un esquema novedoso e integrador de múltiples informaciones y con más coherencia con lo cubano, por la variedad de colores y por aproximarse a lo propio.
Sobresale el número 80, con el que se hace una precisa alusión a las ocho décadas de fundada la CTC, el 28 de enero de 1939, y a la vez una hábil referencia de que el magno evento concluirá precisamente el día en que se llegue a esa fecha fundacional.
Incluye otros elementos como el propio logotipo de la CTC donde se visualiza con mayor claridad el yunque que sostiene las siglas de la Central de Trabajadores de Cuba que nunca debió desaparecer o estilizarse y que simboliza esfuerzo, historia, entereza de ideas y convicciones.
En el además se incluye el lema del XXI Congreso: Unidad, Compromiso y Victoria. Tres conceptos e ideas que son pilares de la historia de lucha del pueblo cubano desde hace 150 años, en que se inició la Guerra de Independencia y que se conmemora en octubre del 2018.
La unidad, principio martiano, prédica constante del Comandante en Jefe Fidel Castro durante la lucha revolucionaria y la construcción del Socialismo, uno de los principios que sustenta su Concepto de Revolución; caracterizó la fundación de la CTC y la unidad ha sido vital para mantener a los trabajadores cubanos junto al Partido, Fidel, Raul y defender el proceso revolucionario.
El compromiso es visto como responsabilidad y capacidad para ratificar el deber contraído por los trabajadores cubanos con la Revolución y sus líderes, con la historia de rebeldía e independencia y la incondicionalidad para garantizar la construcción del Socialismo y preservar y consolidar las conquistas de la Revolución. El compromiso además para cumplir los lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, para elevar la eficiencia, la productividad y la calidad de los servicios.
Y la victoria es resumidora, símbolo de crecimiento, expresión de que siempre existen posibilidades de triunfar, tal como enseñó Fidel, quien fue un triunfador que hizo triunfar a un pueblo y los trabajadores son protagonistas de esos triunfos. Fue el Comandante en Jefe quien expresó la consigna Patria o Muerte, y a quien el pueblo respondió: Venceremos. También fue quien convirtió las palabras de despedida del Comandante Ernesto Che Guevara: Hasta la Victoria Siempre, en frase paradigmática porque en ella se integra fuerza y optimismo.
El XXI Congreso de la CTC , es un momento crucial en que el movimiento obrero del país está llamado a actualizar su socialismo con unidad y compromiso , principios vitales para alcanzar la victoria.
El logotipo sintetiza que este Congreso tiene el reto de garantizar la construcción del socialismo, preservar las conquistas del proyecto cubano, salvaguardar la unidad del movimiento sindical entorno al Partido y los líderes históricos, elevar la movilización de los trabajadores en el cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.