La Central de Trabajadores de Cuba rechazó la decisión del gobierno de Estados Unidos de denegar la visa de entrada a ese país norteño a George Mavrikos, Secretario General de la Federación Sindical Mundial.
En la declaración, la CTC subraya que es inadmisible no permitir al máximo dirigente de una organización internacional a un evento invitado por las Naciones Unidas en Nueva York y no dejar que esté presente como orador principal en la reunión anual de las organizaciones sindicales en Los Ángeles, California.
Esa acción del gobierno norteamericano, expresa el documento, constituye un flagrante violación del derecho de libertad una institución reconocida y con la plena potestad de reunirse con los homólogos en eventos convocados por la ONU.
La CTC apunta que una vez más el gobierno de Estados Unidos, con su política injerencista y de agresión contra organizaciones anti imperialistas, progresistas y clasistas, trata de demostrar su poderío contra los trabajadores y en particular contra legítimos líderes sindicales.
Por tal motivo, señala la declaración, el imperio trata de cerrar todos los escenarios que podrían conllevar al fortalecimiento de la conciencia de la clase obrera, a lograr la unidad de los trabajadores.
Y agrega, las acciones arbitrarias del imperio solo engrandecen la lucha por la justicia social, por defender los derechos de la clase trabajadora y del movimiento sindical clasista y de seguir la batalla contra el capitalismo, y su afán por eliminar todas las fuerzas progresistas del planeta.
La CTC reiteró el apoyo a la Denuncia de la FSM, contra el gobierno de Trump y seguirá, defendiendo los legítimos derechos de una organización que desde 1945 ha estado en la primera línea de combate en defensa de los obreros del mundo.