A la par de la lectura de la Convocatoria al XXI Congreso de la CTC, en Camagüey como en todo el país se realizan las asambleas de presentación del plan de la economía.
“Somos una empresa que tiene utilidades, que cumple el plan, que paga con respaldo productivo. Por eso y por todo lo que hacemos es que me parece contraproducente que para este año se planifique una relación salario- productividad inferior al año anterior en el que fuimos tan buenos”.
Eliecer Sánchez Quesada, director de la UEB Pasteurizadora Nuevitas, perteneciente a la Empresa de Productos Lácteos de Camagüey, resumió lo que muchos de los trabajadores de la entidad pensaban cuando conocieron el plan económico para este año.
Durante el 2017 los números finales no fueron perfectos pero mostraron a Lácteos Camagüey como una empresa que quería producir más, no solo porque habían recibido equipamientos que apoyaban el proceso productivo, sino porque es lo que nos gusta hacer, según explicó Sergio Silva Sotolongo, director adjunto.
El salario medio ascendió a mil 49 pesos, el plan se sobrecumplió y entregaron 47 mil toneladas más que años precedentes de alimento, pero el llamado mes trece no se pudo pagar ya que tenían deudas de fechas pasadas, producto de las interrupciones en la fábrica de leche en polvo, la cual para el 2018 prevé producir su plato principal.
Durante la asamblea de balance, que sirvió para presentar el plan económico del 2018, se expusieron estos logros y metas de la entidad; pero sirvió, además, para discutir cuestiones que afectan el deseo de trabajar, tal como expresara Idalmis Miranda Marrero, programadora de producciones de la Fábrica de Quesos de Sibanicú, quien aún continúa inconforme con el salario que se percibe en una factoría que produce alimentos en divisas que sustituyen importaciones y ayudan en la exportación.
“La diferencia de ganancia entre las elaboraciones en divisa y moneda nacional desmotiva a los trabajadores. Y para los que vivimos del salario, mucho más. En la fábrica la tecnología es antigua y nos esforzamos por hacer lo que nos gusta, pero hace falta ganar más si trabajamos tanto”, resumió Idalmis.
Los más de 2 mil 300 trabajadores de la empresa, como acotara Alexis Gil Pérez, director general de la entidad, bien pudieran desanimarse por la disminución productiva y la diferencia salarial respecto al año anterior, “pero la economía es planificada y no podemos pagar sin respaldo productivo. Ahora tenemos que seguir creando valor agregado bruto, y ser eficientes”, señaló.