“A las 9 y 40 minutes de la noche del 15 de febrero de 1898, la Ciudad de La Habana se estremeció con el ensordecedor estruendo de dos explosiones consecutivas provenientes de la Bahía. El acorazado estadounidense Maine estalló, y en muy pocos minutos quedaría sumergido en aguas”.
Así reseñaba esta mañana ese histórico suceso, el Presidente del Instituto de Historia de Cuba, René González Barrios, quien pronunció el discurso central del Acto por el 120 Aniversario de este acontecimiento, que fue fundamental para nuestra historia.
De acuerdo con el catedrático, el estallido justificó la intervención militar y la declaración de guerra de Estados Unidos a España; y ello derivo en que se frustraran los sueños de una Cuba independiente.
“La hasta hoy misteriosa explosión del Maine viene a reafirmar la alerta del más visionario de los cubanos de su tiempo, José Martí, quien el 14 de diciembre de 1889, en ocasión de la Conferencia Internacional Americana, realizada en Estados Unidos, escribiera a su discípulo Gonzalo de Quesada acerca de las verdaderas pretensiones de los vecinos del norte”; expresó el experto.
En el Monumento a las víctimas del Maine, se dieron cita a primera hora de la mañana estudiantes y trabajadores para recordar esta fecha, que cambió la historia Patria.
Casi al concluir sus palabras, René González Barrios señalaba: “En una ocasión tan simbólica recordamos también a los cientos de estadounidenses que pelearon en las filas del ejército libertado, cuya figura más descollante fue el brigadier Henry Reeve, patriota inmaculado y ejemplar que siempre solicitó un puesto en la vanguardia”.
Palabras que está en perfecta sincronización con la inscripción que se encuentra en la tarja del Monumento: “A las víctimas el Maine que fueron sacrificadas por la voracidad imperialista en afán de apoderarse de la Isla de Cuba”. Febrero 1898-Febrero 1961
Me llena de satisfacción que las nuevas generaciones mantengan vivo el rechazo a este vil sabotaje.