Cargando...Por Lourdes Rey Veitía
El sonido de la primera máquina es suave y lento, tras ella se unen dos, tres… después todas, las que suman más de una docena, hasta escucharse en el taller de costura Nuevo Diseño, de Santa Clara, un ritmo acompasado de los pedales que crean una sinfonía inconfundible.
Noemí Águila, la administradora, distribuye el trabajo a cada una de las operarias bien temprano en la mañana. Unas veces confeccionan cortinas; otras, sábanas o sobrecamas, también uniformes de trabajo, incluso para las propias unidades del comercio.
“Lo importante es que las costureras tengan piezas para elaborar, y adecuadas al tejido con que se cuenta”, dijo mientras las costureras están concentradas en la línea que va dibujando el hilo sobre la tela. Según aseguran, la Resolución no. 6 ha sido salvadora.
“Las operarias reciben el salario de acuerdo con lo que sean capaces de hacer, siempre que se cumpla el plan, la Resolución nos ha beneficiado notablemente”, afirmó la administradora. Y aunque todas aseveran que el monto es muy superior al salario anterior, guardaron silencio, pues no quisieron decir cuánto devengan en la actualidad.
Surgió entonces la jarana, “no queremos revelarlo”, expresó una. Otra añadió, “no nos delate periodista, es que nuestros esposos no deben saber hasta qué punto pueden llegar nuestros ingresos”. La risa se confunde esta vez con el sonido de los pedales, pero la administradora aclaró: “El promedio mensual asciende a los mil 200 pesos, detrás de ese número hay mucho esfuerzo, muchas horas dedicadas a coser sin parar.
Además, para lograr mantener el ritmo productivo y evitar interrupciones, es imprescindible contar con materias primas, principalmente insumos como hilo, botones, porque tejido casi siempre existe”. “Asimismo, precisó Anabel Romero Yeras, secretaria general de la sección sindical, ha sido vital lograr sacarle el máximo a cada tejido, usarlo para lo que debe utilizarse, cumplir las normas de consumo; en ello las cortadoras han sido fundamentales porque logran trabajar sin desperdiciar un centímetro”.
Nuevos centros gastronómicos
La rehabilitación de dos complejos gastronómicos recreativos: Los Pinos y Somos Jóvenes, distinguieron la gestión del comercio y la gastronomía en Villa Clara en el pasado calendario. Ambos fueron remodelados y disponen de áreas para el disfrute de la población, entre ellas piscinas, restaurante, cafeterías, con gran aceptación de los clientes.
En particular Somos Jóvenes, entidad otrora emblemática de Santa Clara, que por la desidia y la falta de recursos quedó en ruinas, ahora es un complejo que cuenta además con bufé, teatro, snack bar, parrillada, discoteca.
Arturo Hernández, administrador del Somos Jóvenes, puntualizó que se incluirán otras ofertas como una heladería y un restaurante italiano. A su vez Miguel Amores Pérez, su homólogo de Los Pinos, está inmerso en recuperar el antiguo círculo del MINAZ y convertirlo en un centro de alojamiento de excelencia. “Desde julio funciona la piscina y la cafetería.
La intención es añadirle una parrillada, un restaurante especializado en mariscos y otro genérico, una sala de juegos, una casa de fiestas y hasta salón de masajes”, aclaró. Tomar en consideración a los jóvenes que llegan al sector y lograr un servicio exclusivo donde prime la amabilidad y la calidad distinguen el pensamiento de Arturo y Miguel, dos hombres con vasta experiencia en la gastronomía.
“Con los jóvenes se puede lograr, con mucha autenticidad, esas condiciones, con ellos es muy fácil trabajar porque están preparados, se pueden aplicar las nuevas tendencias, poseen deseos de hacer”, afirmaron estos dos colegas. Ambos centros, sin estar a plena capacidad en sus servicios, logran captar un número considerable de ingresos que tienen la función de ser el soporte financiero para las nuevas inversiones y la compra de insumos.
Repite tres Villa Clara
Liné Pérez García, secretaria general del Sindicato Provincial de los Trabajadores del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, declaró que por los resultados sostenidos en las diferentes ramas del sector se ratificó por tercera ocasión a Villa Clara como la mejor provincia del país.
“Fue fundamental el aporte de los trabajadores en la recuperación, luego de los daños ocasionados por el huracán Irma en sus unidades, en la atención a los damnificados y en el servicio a la población, así como haber cumplido con eficiencia los indicadores sindicales.
Digna Morales, directora del Grupo Empresarial del Comercio en el territorio, precisó que se aportaron 161 millones de pesos por encima del plan al Presupuesto del Estado, se cumplió lo establecido en la gastronomía, la venta de materiales de la construcción, el mercado paralelo, el comercio minorista y los servicios personales. Asimismo la empresa mayorista de alimentos y el frigorífico fueron las de mejor gestión de sus funciones en el país.
Para celebrar el día del trabajador del sector se reconoció a trabajadores destacados en la recuperación después del paso del huracán Irma en toda la provincia, otros que han dedicado su vida a la labor del sector recibieron la Distinción Fernando Chenard Piña.
Luchar en el presente para el futuro: Fernando Chenard Piña
Por Alina Martínez Triay
La foto muestra a un joven padre que abraza con cariño a una de sus dos hijas. No pudo verlas crecer porque decidió enrolarse desde temprana edad a la lucha para transformar la sociedad injusta en que vivía, con el propósito de ofrecerles un porvenir mejor a sus pequeñas y a todos sus compatriotas, aunque para lograrlo tuviese que sacrificar su existencia, que le arrebataron a los 34 años.
Así fue Fernando Chenard Piña, quien nació en 1919, el 4 de febrero, fecha escogida en su homenaje como el Día del Trabajador del Comercio, la Gastronomía y los Servicios.
Chenard comenzó a laborar como bodeguero, pero fue mucho más: sindicalista, fotógrafo revolucionario, combatiente. Se empeñó en la tarea de crear el Sindicato de Obreros y Empleados del Comercio de Víveres al Detalle, del que llegó a ser secretario general, y dentro del cual organizó una fracción del Partido Unión Revolucionaria Comunista.
Fundó y dirigió la revista El Dependiente, convertida en órgano de la rebeldía de los trabajadores del ramo, donde condenó, en un editorial con motivo de un aniversario del natalicio del Apóstol, a los que utilizaban demagógicamente su figura para hacer alarde de patriotismo: “Nosotros no hablamos de Martí, sino que a medida de nuestras fuerzas y recursos tratamos de cumplimentar sus postulados: los del respeto, los de la justicia y los de la defensa de todos los olvidados”.
Así lo hizo. Ingresó en las filas del Partido Ortodoxo y se vinculó al grupo de revolucionarios encabezado por Fidel. Para entonces Chenard se había hecho fotógrafo y usaba su cámara como un arma de denuncia de los desmanes del batistato.
Para engrosar los fondos con vistas a la acción armada que se preparaba vendió su estudio fotográfico y fue uno de los asaltantes del cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. Fracasada la acción, Fidel le encomendó transmitir la orden de retirada a los combatientes que se encontraban en el Palacio de Justicia y en el Hospital Civil, pero Chenard no pudo cumplir la misión. Fue detenido, torturado y asesinado.
