El departamento de Estado convocó a una Fuerza de Tarea en Internet para Cuba compuesta de funcionarios gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de ‘promover el libre flujo de información’ y ‘ampliar el acceso a Internet y los medios independientes’ en la isla, refiere un comunicado publicado este martes en la página digital de dicha instancia.
Una fuerza de tarea -task force en inglés- es un término propio de las Fuerzas Armadas estadounidenses, y define una unidad temporal para trabajar en una operación o misión específica.
Precisa el texto que la decisión se corresponde con lo dispuesto en el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional del 16 de junio de 2017, emitido por Donald Trump en la ciudad de Miami.
El jefe de la Casa Blanca, rodeado por miembros de la ultraderecha de origen cubano, anunció entonces un cambio de política hacia la mayor de las Antillas con el fin de fortalecer el bloqueo y limitar los viajes entre ambos países.
Aclara además que la primera reunión pública del grupo de trabajo tendrá lugar el miércoles 7 de febrero en la propia sede del departamento de Estado, en esta capital.
El gobierno cubano ha denunciado las acciones de sucesivas administraciones estadounidenses desde 1959 para subvertir el orden interno mediante políticas dirigidas a lo que denominan como ‘un cambio de régimen’.
En 2014 la agencia Associated Press ventiló documentos que probaban las implicaciones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en el proyecto ZunZuneo -creado en 2009-, con el cual se pretendía estimular una plataforma de mensajería entre los jóvenes cubanos similar a Twitter, pero cuyo verdadero propósito era promover acciones contra el orden interno del país.
Poco después las autoridades caribeñas denunciaron el programa Piramideo que promovía la creación de una red de amigos, ofreciéndoles la posibilidad de que una persona enviara a los miembros de su pirámide un mensaje de texto masivo por el valor de un solo mensaje.
Asimismo, fue puesto en evidencia otra iniciativa de la Usaid que preveía entregar a diversas empresas subcontratadas 4,3 millones de dólares para montar redes inalámbricas clandestinas en Cuba, como parte del proyecto denominado Conmotion.
La finalidad era ofrecerles a supuestos emprendedores tecnológicos cubanos el equipamiento necesario para sus propias redes, y posteriormente enlazar éstas a otras en el exterior, creando una malla de usuarios para desinformarlos de la situación nacional o convocándolos a manifestaciones
Por decisión soberana, el gobierno cubano impulsa una estrategia de informatización de la sociedad y aumento gradual del acceso de la ciudadanía a la red de redes. (Tomado de Cubadebate)