El XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), debe ser un proceso de discusión de temáticas de alta prioridad para los trabajadores cubanos, donde la participación de ellos sea masiva. Los cuadros sindicales tienen la responsabilidad de establecer las prioridades en el cúmulo de actividades que lleva implícito el mismo, precisó Néstor Bárbaro Hernández, miembro del secretariado nacional de la CTC y secretario general del sindicato de Agropecuario, Forestales y Tabacaleros, durante la preparación de los cuadros profesionales de Villa Clara.
El seminario trazó las pautas para el proceso orgánico del conclave que tiene como objetivo mantener la unidad de la clase obrera cubana, preservar las conquistas del Socialismo y hacer patente el legado del Concepto de Revolución.
La capacitación incluyó varios asuntos entre ellos el momento de la convocatoria al Congreso y su repercusión, la discusión y análisis de la misma en cada colectivo laboral, la ratificación o elección de dirigentes sindicales de base, el proceso de conferencias municipales y la conferencia provincial.
A lo anterior se añadió el proceso político de presentación del plan y el presupuesto así como se realizaron precisiones del las Conferencias Nacionales de los sindicatos de Cultura, Azucarero, Civiles de la Defensa y Turismo.
Julio Morales Verea, secretario general de la CTC en el territorio llamó a realizar un proceso participativo, integrador, donde los trabajadores expongan sus preocupaciones y el respaldo a la Revolución, además puntualizó que existen temáticas medulares como la eficiencia, la productividad, el funcionamiento sindical y lograr la representatividad de todos los sectores.
El XXI Congreso de la CTC está enmarcado en un período de trascendencia histórica como el 165 aniversario del natalicio de José Martí, quien para realizar la Guerra Necesario contó con los trabajadores cubanos, el 80 de la fundación de la CTC y además es el primer congreso obrero después de 1959 que se realiza sin la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro, quien tuvo como prioridad que los trabajadores eran protagonistas de la obra de la Revolución.