Un maestro de maestros, de generaciones completas de artistas, un referente indiscutible del teatro de títeres: titiritero raigal, pintor y diseñador, actor, director artístico, Armando Morales recibirá el Premio Nacional de Teatro 2018 por sus aportes y su compromiso de más de medio siglo con la escena cubana.
Un jurado de reconocidos artistas y especialistas tomó la decisión la mañana de este jueves, en el Consejo Nacional de Artes Escénicas.
Morales fue uno de los fundadores del Teatro Nacional de Guiñol, con los hermanos Camejo y otros artistas. Esa compañía, de la que ahora es director, ha sido el epicentro de su devenir artístico. Allí ha diseñado y dirigido más de cien espectáculos, a partir de textos clásicos del teatro para niños y de creaciones de jóvenes dramaturgos.
Pero su labor ha ido más allá de la céntrica sala del Vedado habanero. Ha sido animador del movimiento titiritero en toda Cuba y también ha ido a ofrecer talleres a las escuelas y a las comunidades. Importantes agrupaciones de América, Europa y África lo han invitado como director, actor y diseñador.
Sus vínculos con la enseñanza artística son sólidos: es profesor titular de la Universidad de las Artes y ha dictado cursos y conferencias en Cuba y en varios países.
El Premio Nacional de Teatro será entregado el 22 de enero. Armando Morales lo ha merecido por su entrega y su magisterio, por ese amor inefable por los muñecos y su arte, por ese diálogo que ha cultivado a lo largo de estas décadas con los niños, que son el mejor público del mundo.