El correo cubano, pese a ser la segunda organización de servicios más longeva del país, todavía genera profundas inconformidades en la población, centradas –fundamentalmente- en los retrasos en la entrega de los envíos en destino.
“El promedio de demora en el año 2017 fue de 21 días, esto representa una mejora con respecto al 2016, pero aún está muy por encima de la media mundial”, afirmó el director de Comunicación Institucional del Grupo Empresarial Correos de Cuba, José Manuel Valido Rodríguez.
De acuerdo con el directivo, en ello influyen diferentes factores como la baja disponibilidad técnica del transporte y las limitaciones financieras para implementar un adecuado sistema de seguridad postal, entre muchas otras.
“En el mundo el correo está entre cuatro y siete días para llegar a destino, nosotros estamos muy lejos de eso, por tanto, en este sentido se trabaja mal”, reconoció el funcionario, al tiempo que aclaró que “todos nos esforzamos cada día por perfeccionar esta laboral”.
Sin embargo, la empresa exhibe loables resultados en otros aspectos. “Aun cuando todavía no es posible informar en cifras exactas los principales resultados del Grupo, si podemos asegurar que el 2017 culminó con resultados positivos”, sentenció en rueda de prensa Valido Rodríguez.
De igual manera, se sobre cumplieron los planes de ventas netas y de servicios y de exportaciones, al tiempo que se cumplió el de utilidades. “Solo en el servicio de giros internacionales Correos de Cuba ingresó al país unos 30 millones de dólares”.
Para este año, la empresa tiene previsto priorizar la cartera de negocios, que tome en cuenta la tendencia al decrecimiento de algunos servicios postales y la incorporación de nuevos servicios y el perfeccionamiento cualitativo de los existentes. Todo ello de cara a estar en correspondencia con los estándares internacionales.