La Habana.- Jóvenes capitalinos, herederos de la impronta del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, ratificaron hoy el compromiso con la Revolución al protagonizar junto a combatientes cubanos la entrada de la Caravana de la Libertad a La Habana.
En presencia de Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y primera secretaria del Partido Comunista de Cuba en la ciudad, Juan Carlos Arteaga, del Buró Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), expresó que el Primero de Enero y el día de la llegada triunfal de los “barbudos” son, desde hace 59 años, jornadas de júbilo, inmensa alegría y compromiso revolucionario.
También ante la General de Brigada de la Reserva Delsa Esther (Teté) Puebla, Heroína de la República de Cuba, y en acto efectuado en Ciudad Escolar Libertad, subrayó que ellos «cumplieron con el Moncada, con el Granma, con la Sierra, con la lucha clandestina y con su pueblo».
Destacó que Fidel enseñó a los cubanos a vivir con decoro desde la historia, y que las nuevas generaciones serán fieles herederas del coraje, la valentía, el desinterés y la firmeza de quienes empuñaron sus armas para que esta tierra fuera soberana.
Arteaga afirmó que, inspirados en el Comandante en Jefe, seguirán el camino trazado por él y serán consecuentes con sus ideas.
En el acto, a jóvenes con un desempeño destacado les fue entregado el carné que los acredita como nuevos militantes de la UJC.
La Caravana de la Libertad entró hoy a la capital por el municipio del Cotorro, e hizo su primera escala en la empresa Julio Antonio Mella, donde niños, jóvenes y combatientes recibieron las banderas cubanas provenientes de Mayabeque.
En recordación de la trayectoria seguida por Fidel hace 59 años, los caravanistas se detuvieron en la cervecería Guido Pérez, y depositaron una ofrenda floral en la tarja de homenaje a los mártires del 9 de Abril, en el parque que lleva por nombre tal fecha.
Pasaron por el Banco Metropolitano de San Francisco de Paula, en San Miguel del Padrón, y por el antiguo Estado Mayor de la Marina de Guerra, en la Avenida del Puerto, lugares donde se detuvo el Comandante en Jefe en 1959.
El recorrido incluyó una parada en el Museo de la Revolución, donde dos pioneras depositaron una ofrenda floral, y en la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión, en el Vedado.