El cumplimiento del plan de la economía del 2017 sostiene una tendencia gradual al desarrollo, mientras las proyecciones del próximo se basan en la ejecución de las tareas priorizadas, haciendo un uso eficiente de los recursos, afirmó Roberto Pérez Pérez, viceministro de Economía y Planificación al presentar los resultados del primero y las acciones del segundo ante los diputados que integran la Comisión Agroalimentaria del Parlamento.
Entre los resultados del plan del 2017 sobresalen la atención a los servicios básicos de la población, los ingresos provenientes de la sustitución de importaciones, y el programa de inversiones, entre otros. Resaltan los esfuerzos para restañar los daños provocados por el huracán Irma y otros eventos meteorológicos, esencialmente los que afectaron viviendas, instalaciones de la salud, educación, hoteleras, a las telecomunicaciones y a los viales.
El del 2018 prestará atención a las exportaciones y a la sustitución de importaciones, asegurando los servicios de salud, educación y servicios básicos; garantiza el programa de medicamentos previsto por el Ministerio de Salud Pública, así como los productos de aseo e higiene para los diferentes destinos, aseguró Pérez Pérez.
Dijo que el agua embalsada respalda los programas del país y que existe mayor disponibilidad para la transportación de pasajeros y de carga. Se mantiene el equilibrio monetario interno, lo que debe continuar teniendo como principal empeño no hacer pagos sin respaldo productivo.
No renunciamos a los programas de desarrollo en marcha, aseveró, y hay que garantizar los ingresos por exportaciones, el avance de las inversiones, el control de las divisas y los portadores energéticos.
También los diputados conocieron sobre le ejecución del presupuesto y las proyecciones para el año venidero, donde prevalece la necesidad de financiamientos para la recuperación de los daños provocados por el huracán Irma.
Lourdes Rodríguez, directora del Ministerio de Finanzas y Precios, informó que los ingresos brutos se sobrecumplen en 2,3 %, con el aporte de las utilidades del sector empresarial y la gestión no estatal.
Las principales preocupaciones de los diputados se corresponden con la problemática agroalimentaria, e insistieron en que los nuevos pasos para el pago de tributos por la producción a los productores individuales y el impuesto sobre la ociosidad de la tierra deben aplicarse con la previa capacitación, información y persuasión de los involucrados para no desalentar los resultados que se han alcanzado hasta la fecha.