Desde muy joven fidel supo la importancia del deporte para el desarrollo humano, y en sus años universitarios practicó, entre otros, béisbol, fútbol, natación, atletismo y baloncesto. Después del triunfo revolucionario en 1959 impulsó la creación del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), bajo la máxima de que el deporte es un derecho del pueblo.
Como líder de una nación pujante con resultados deportivos, nunca faltó su apoyo en competencias, premiaciones, despedidas y recibimientos de atletas. Muchos conservan anécdotas con el Comandante en Jefe y reconocen su mano amiga siempre presente.
Fidel continuará guiando nuestros éxitos en cualquier evento del orbe. Un mánager que aconsejó en 1977 en la inauguración de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Capitán Orestes Acosta, en Santiago de Cuba: “Para ser un buen deportista se requiere disciplina, en primer lugar; se requiere carácter, se requiere interés, pasión por el deporte; y se requiere, sobre todo, voluntad”.
A un año de su desaparición física, Trabajadores le rinde homenaje con algunos de los momentos en que compartió junto a los deportistas.