De construir y hacerlo bien dependen el salario, la mejor atención integral a los trabajadores, la estimulación, la emulación, en ello radica la esencia del sector. Así se reconoció en uno de los cuatro espacios que tuvieron para analizar las problemáticas sindicales y administrativas, los 270 delegados y 80 invitados a la Primera Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción, que concluye este viernes en La Habana.
Los factores que inciden en la eficiencia económica de las construcciones y el papel del sindicato en esa gestión fueron ampliamente debatidos en la comisión, donde hubo muy buen provecho para los comensales, porque estuvieron ausentes de la mesa la complacencia, los discursos estériles.
Uno de los dedos que hurgó en la llaga provino de la mano de Ricardo Veranes, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, quien acumula cuatro años dirigiendo una cooperativa no agropecuaria y en total 41 años en la construcción, donde transitó como operario hasta jefe de cuadrilla, de brigada.
Enumeró asuntos que, dada su experiencia, son los lastres de la calidad y del adecuado proceso inversionista que necesita el país, o mejor, como debe ser siempre en cualquier lugar del planeta. La inadecuada preparación de las obras, la falta de preparación de los operarios y ejecutores, haber perdido en las construcciones al jefe de cuadrilla, el único que con su especialización puede orientar correctamente y avalar que los trabajos estén bien realizados.
¿A quién se le ocurre poner a un pintor al frente del grupo de albañiles o viceversa? Eso es un disparate, comentó.
El delito y la corrupción –precisó– también tienen que ver con la eficiencia económica, porque no controlar los recursos, las dosificaciones, además de que se garantiza que al poco tiempo la pared esté desconchada porque faltó cemento en la mezcla, es una vía para que los recursos cojan el camino inadecuado.
Se necesitan inversionistas bien preparados, no como ocurre en estos momentos que los hay muy exigentes y avezados en su función y otros que no, abundó sobre el tema la ingeniera Anabel Villant, secretaria general del buró sindical extraterritorial del Grupo de Construcción y Montaje en Matanzas.
Algunos delegados expusieron las situaciones de éxodo de profesionales y de fuerza calificada del sector hacia formas de gestión no estatal, en pos de mejores salarios.
Al respecto Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba precisó que en el país no se pueden seguir dando soluciones transitorias a los sistemas de pago, por eso la necesidad de que se apliquen correctamente las normativas al respecto, que en la construcción significa incorporar a sus actores no solo al pago por resultados, sino también a destajo, la mejor forma de cumplir el principio de distribución socialista.
Enfatizó en el papel del sindicato, que no solo es hacer nuevas demandas, sino de plantearse qué más hacer con lo que se tiene, lo cual es trascendental en ese sector, decisivo para el desarrollo del país y del socialismo próspero al que aspiramos.
Asimismo destacó el papel de la emulación y criticó que en ocasiones esta falta donde hay una obra priorizada, donde se están realizando hazañas, pero no es solo eso, es también estimular a esos hombres y mujeres en el barrio, en la escuela de sus hijos.
Eso es trabajo político ideológico, es formación de valores en los constructores y en su familia, añadió.