Para los constructores, la batalla de ideas a la que nos convocó Fidel se expresa en la ejecución de obras y prestación de servicios, lo cual es tangible en cada lugar y proyecto social, del turismo, de la biotecnología, por solo citar esos ejemplos, afirmó Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, durante un intercambio con delegados a la Primera Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC), que cumplirá hoy su segunda jornada.
Este sector ─dijo─, identifica, promueve y rectorea el proceso inversionista de los principales programas del desarrollo de la nación y en esto les falta mucho por hacer, pues en el último quinquenio no se ha superado el 85 % de lo previsto, por diversas causas objetivas y subjetivas y esto afecta a la economía, porque se inmovilizan recursos que se destinaron para esas obras.
El también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, enumeró como tareas impostergables para los trabajadores del sector, el ahorro, sobre todo de cemento, madera y acero y de portadores energéticos; la calidad, hacer eficiente el proceso inversionista y la atención integral a los trabajadores.
En esto último se ha avanzado, pero con los de algunos organismos no pasa así, tal es el caso de los del Poder Popular, que tienen problemas con la ropa, calzado y con la alimentación, en el salario. Están muy por debajo de los otros constructores y ese es un planteamiento viejo y aunque hay diferentes puntos de vista, y no hay nada aprobado al respecto, porque los gobiernos necesitan constructores, la CTC y el SNTC abogan por que sean integrados al Ministerio de la Construcción (MICONS).
Un nutrido aplauso corroboró la anuencia de los presentes con ese planteamiento, y asimismo recibieron con beneplácito otro comentario del dirigente sindical acerca del salario, que si bien ha crecido en el sector aún es insuficiente y solo un grupo se beneficia con la aplicación de la Resolución No. 15 pero queda una parte importante acogida solamente a una forma de pago, por los resultados, y no por destajo, “que es la expresión más concreta del principio de distribución socialista”, significó.
Aseguró que la calidad es un problema con dos aristas, la económica, porque cada vez que hay que repetir un trabajo significa doble gasto de recursos, o si se demora la edificación no se puede recuperar en el tiempo previsto, no se produce lo que iba a sustituir importaciones o frena el desarrollo de un nuevo renglón exportable; y también tiene un ángulo ideológico por lo que desdice del sector y la opinión que genera en la población.
El Che dijo que la calidad es el respeto al pueblo y este sector tiene críticas del pueblo. La calidad pasa por las conductas de los hombres y mujeres de la construcción y la exigencia de los jefes. Como ejemplos positivos mencionó el Movimiento Vanguardista de la Maquinaria que se ha retomado y el de Maestros de la Construcción.
Este análisis hay que hacerlo con los constructores desde la base, hay que pedirles que su esfuerzo se materialice, porque pertenecen a uno de los sectores estratégicos de la economía, que transversaliza a otros, señaló.
Al referirse al tema del delito y su enfrentamiento recalcó que no puede ser con consignas, sino con combatividad, y si la administración tiene gran responsabilidad en el cuidado de los recursos, el sindicato no está para echarle las culpas sino para enfrentar este flagelo.
Asimismo reiteró la necesidad de que el sindicato desempeñe el papel que le corresponde acorde con los retos actuales de la economía y la sociedad. Tiene que saber usar las herramientas en cuanto a derechos y normas legales y económicas para cumplir su rol movilizador y de representante de los trabajadores, recalcó.
Guilarte de Nacimiento se sumó a las felicitaciones que hicieran Carlos de Dios Oquendo, secretario general del SNTC, y René Mesa Villafaña, ministro de la Construcción, a los constructores que intervinieron antes y luego del paso del huracán Irma.
El titular del MICONS calificó de proeza lo realizado y así lo reconoce la alta dirección de la Revolución. Planteó que solo del sistema empresarial de este organismo llegaron a estar involucrados unos 22 mil 362 constructores, porque fueron movilizadas brigadas de todo el país. Si del Mariel no hubiéramos movido 200 equipos no habrían logrado recoger en breve tiempo más de un millón 500 mil metros cúbicos de materiales, y colocar unas nueve mil toneladas de mezcla asfáltica en cuatro o cinco días, expresó.
Esos colectivos laboraron a pie juntillas con los eléctricos, y como nunca se vio a los primeros construyendo casas de madera y poniendo horcones de postes eléctricos. En esas condiciones difíciles los constructores se crecieron y necesitamos que ese mismo proceder caracterice su actuación diaria, dijo.
Fidel dijo que la construcción es un ejército en guerra permanente y así hay que hacer para lograr los resultados que necesitan la Revolución y la economía, puntualizó Mesa Villafaña.
Anteriormente realizó una amplia explicación de los planes que corresponde a los constructores hasta el 2022, con crecimiento en la edificación de hoteles, de obras vinculadas con el cambio de matriz energética, la construcción de cuatro bloques de centrales termoeléctricas, la edificación de nuevas plantas de cemento, la ampliación de varias terminales aéreas y de la fábrica de paneles solares de Pinar del Río, el incremento en la edificación de viviendas tanto por brigadas estatales como por esfuerzo propio de la población, entre otras obras.
Este amplio programa constructivo requiere que haya materiales de construcción y proyectos para responder a la demanda, de ahí que también se estén preparando los frentes que responden a esas ramas, señaló.