Si algún lugar en Villa Clara tiene embrujo es Isabela de Sagua. Ese pedazo de tierra donde se entroncan el mar y el río, de aguas a veces dulces y en otros casos salobres, donde se anda a destiempo y sin prejuicios, donde todo huele a pescado fresco y se puede ver subir la marea con apenas alzar la mirada, pero ella subyuga hoy mucho más porque se levanta como el ave Fénix.
Hoy Isabela de Sagua está acompañada, luego de haber quedado deshabitada al paso de Irma. Con dolor, como siempre sucede aquí ante un huracán, había que dejar desierto el poblado, sus casas añejas, casi prehistóricas, y sus calles marineras estuvieron a merced de los caprichos de otra mujer, furia de agua y viento. Esta
vez no valió la experiencia acumulada y el refrán “en la confianza está el peligro” debió haber sido una aseveración a tener en cuenta.
A pesar de resguardarse en casas de familiares, amigos y centros de evacuación, muchos pobladores hicieron lo de siempre, dejaron sus pertenencias en lugares altos de sus casas, pero Irma era más feroz que lo visto antes y los efectos eléctricos, aparentemente resguardados, sufrieron graves daños. El regreso esta vez fue mucho más duro que en otras ocasiones, pero nada impide empinarse.
La recuperación tiene también nombre de mujer: Isabela
La recuperación tiene también nombre de mujer, se llama Isabela, afirmó uno de los pobladores de esta comunidad que está frente al mar y en el margen oeste de la desembocadura del río Sagua la Grande
Hasta Isabela llegaron villaclareños de diferentes municipios para apoyar en las labores de recuperación, las cuales son descomunales. Los trabajadores de la empresa constructora de obras de arquitectura ECOA 44 iniciaron la higienización de sus calles, a ellos se unieron los agricultores camajuanenses del Movimiento “90 por 90”, trabajadores de la Fiscalía, jóvenes de Ciencias Médicas, obreros de Ferrotalleres y la Fábrica de Bujías, entre otras entidades.
“Isabela es de todos, a ella llegamos en tiempos normales para saborear sus pescados en el Caney, para ver el mar , para sentir su brisa, ahora hay que rehacerla y dejarla más linda”, dijo una joven que vino de Santa Clara a dar su colaboración , ella estaba escoba en mano limpiando la casa de alguien que acababa de conocer. Lo hacía como su fuera la suya.
Para dar vitalidad al poblado fue necesario por estos días de situación extrema hacer acciones únicas. Entre ellas llevar agua en grandes pipas desde la cervecería de Manacas, en Santo Domingo, hasta esa comunidad por la vía ferroviaria, además colocar un grupo electrógeno y luminarias en el parque de ese poblado, con el propósito de animar la vida de sus pobladores, distribuir raciones de alimentos en almuerzos y comidas; aunque Yaquelín Machado, una de las vecinas, ha cocinado todo lo que le han traído y se ha compartido entre todos hasta donde ha alcanzado.
En Isabela de Sagua la recuperación avanza, allí han laborado en el restablecimiento de las redes eléctricas trabajadores cienfuegueros. Linieros que miran el mar como si fuera el suyo y que no tienen horas.
Aquí estamos, ya la luz va llegando y con ella se reanudará la vitalidad de esta parte de Villa Clara dedicada a la pesca de especies como el ostión, la escama y langosta, vitales para la exportación. Es así que sus gentes arman sus barcos, los enfilan, los traen de los refugios y los recomponen.
El presidente de zona tiene nombre y apellido de gigantes
Se llama Mario Fidel Morales Guevara, es el presidente del Consejo de Zona, tiene nombre y apellido de gigantes, pero él mismo se ha vuelto imprescindible en estos días organizando las acciones, explicando las decisiones a los pobladores, calmando ánimos, haciendo viables las iniciativas, cumpliendo orientaciones.
A Mario Fidel puede vérsele en el puesto de dirección casi al frente de la mesa de trámite integrada por representantes de diferentes entidades: banco, trabajo, comercio, vivienda, finanzas y precio o en la organización del punto de venta de materiales de la construcción.
Este hombre de andar ligero, pero certero en sus argumentos. “A los afectados se les ha hecho el levantamiento de los daños de sus viviendas, en proceso está el certifico de estos, para este proceso existe un plazo de 30 días y las viviendas que sufrieron derrumbes totales y que están ubicadas en áreas vulnerables serán reubicadas en otras zonas seleccionadas por Planificación Física. La mesa de trámite debe estar en función de la comunidad para acercar este servicio a los pobladores”.
Además ha explicado a la población las formas y facilidades de pago de los materiales de la construcción que pueden ser en efectivo, el crédito con un interés mínimo, en otros casos el subsidio y que se cuenta con una bonificación de una 50 % del costo.
Hasta este lugar de la geografía villaclareña ha llegado el General de Cuerpo de Ejercito Joaquín Quintas Solá, viceministro de las FAR quien dialogó con sus habitantes, les dio ánimo y recibió el agradecimiento y la confianza de estos de que la Revolución nunca los ha abandonado. También junto a los isabelinos ha estado Julio Ramiro Lima Corzo, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, Julio Morales Verea, secretario general de la organización en el territorio.
“Es palpable que Isabela de Sagua se recupera, que se levantará con bravura y fuerzas. Este pueblo es laborioso y se levanta como el Ave Fénix”, dijo Morales Verea.