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La sequía afecta al 56 por ciento del país, afirmó este jueves Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), al ofrecer una pormenorizada información acerca de la situación hidrológica del país y las medidas adoptadas para mitigar los efectos de aquel fenómeno, agudizado por el cambio climático.
Durante la sesión plenaria del Parlamento donde quedó aprobado el proyecto de Ley de Aguas Terrestres, la titular precisó que los 242 embalses que administra el organismo se encuentran al 39 % de su capacidad, y al particularizar, mencionó que al 42 % están los destinados para el abasto a la población y al 29 % los vinculados con los planes del arroz.
Otro dato aportado que evidencia la situación hidrológica fue que al cierre de junio los descensos de los niveles de almacenaje en las presas abarca a nueve provincias y que 143 de esos reservorios tienen un llenado inferior a la mitad de su posibilidad de llenado, con la situación más crítica en el centro del país y en Camagüey.
El total de fuentes de abasto afectadas es de 286, por lo cual se acercan a 930 mil los habitantes con problemas en el servicio de agua, señaló, a la vez que mencionó a Holguín como el territorio donde existen más fuentes de abasto perjudicadas, si bien Santiago de Cuba es donde mayor cantidad de personas sufren los efectos de la carencia de agua, por el alargamiento de los ciclos de entrega.
Un paliativo a esa situación es que de los cien acuíferos que monitorea el INRH, más de 60 se encuentran en estado normal debido a las lluvias de las últimas semanas, aunque hay nueve en estado crítico, localizados en las provincias de Ciego de Ávila y Camagüey.
Por la cantidad de población que abastece en La Habana, mencionó que las cuencas de Ariguanabo y Vento están en fase normal y ascendiendo, al igual que las de Jaruco. Eso es una buena noticia, subrayó, pues la capital se abastece con mucho de fuentes localizadas en las provincias de Artemisa y Mayabeque.
Habló de los programas a corto, mediano y largo plazo en función no solo de paliar la sequía, cada vez más recurrente en espacios más breves, sino de adaptación al cambio climático, derivados de los estudios científicos y las políticas aprobadas, como el Plan del Estado para enfrentamiento al cambio climático, Tarea Vida, analizado y refrendado recientemente en el Consejo de Ministros.
En su intervención recalcó que en ello tienen responsabilidad varios organismos, en tanto el eficiente uso del agua compete a todos, de ahí que no solo es la aprobación por el Estado de más presupuesto, que este año supera los 400 millones de pesos, sino de producciones y aseguramientos provenientes de ministerios como el de industrias para la producción de herrajes, equipamiento y tecnologías que sustituyen importaciones.
