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El resultado de la labor desarrollada para la incorporación de los jóvenes al servicio militar activo (SMA) y el voluntario femenino, fue el tema que centró el debate de los delegados de la Comisión de Defensa Nacional, este lunes, en la sesión del noveno período ordinario de la VIII legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Los asistentes reconocieron que aunque las cifras de los inscritos en el Registro Militar a inicios del actual año fueron positivas, persiste la necesidad de elevar y hacer más efectiva la divulgación de esta tarea, a la que deben sumarse con más fuerza las organizaciones de cada territorio.
Al respecto, la diputada camagüeyana Migdalia Águila resaltó la seriedad con que se realiza la inscripción en los municipios y llamó a ser cuidadosos con el control del registro para que no queden jóvenes sin cumplir el SMA.
Mientras Nelcy Breff Pérez, de la provincia de Holguín, se refirió a su actualización sistemática con el carnet de identidad. «Algunos se mudan a otra provincia, fallecen o las direcciones que dan no son efectivas porque no existen, esas situaciones se evitan manteniendo al día ese documento».
Durante el intercambio los parlamentarios señalaron además, que en el proceso de determinación del estado de aptitud física para el cumplimiento del SMA, en otras palabras el exámen médico, se detectaron deficiencias, especialmente con la dispensarización, debido a la gran cantidad de muchachos que presentan documentos médicos al momento de la prueba. A su vez, mencionaron la baja asistencia de los médicos especialistas a las mismas y las pocas condiciones de los locales empleados.
En cuanto a las comisiones de reclutamiento se pronunciaron por elevar la asistencia y la preparación de sus miembros; pues son los facultados para decidir la incorporación de los jóvenes al llamado de la Patria, única forma de preparar a las nuevas generaciones para la defensa del país.
«Es palpable la disposición que se ve en los últimos llamados al SMA, lo que da la medida de que avanzamos por buen camino, pero debemos lograr un trabajo más integrado en las comisiones de reclutamiento y emplear todos los mecanismos e iniciativas posibles en la divulgación de la importancia de que nuestros hijos se alisten para proteger nuestras conquistas», opinó una de las delegadas.
Al respecto Mabel Hechavarría delegada por Santiago de Cuba acotó que el llamado al servicio es un proceso político y el joven debe estar claro de qué hará durante ese tiempo. «Preparar actos de recibimiento y despedida en las comunidades, así como las charlas sistemáticas con la familia contribuirán a que no sea traumático para el muchacho».
También se recalcó la importancia de aumentar la presencia de la mujer en el cumplimiento del servicio voluntario femenino, debido a cuestiones demográficas, entre otros aspectos. En ese sentido se han implementado desde abril último un grupo de beneficios para las que se sumen, encaminados en su mayoría a la continuidad de estudios. Sobre este tema los presentes coincidieron en que deben divulgarse más las ventajas en cuanto a la formación académica pero sin olvidar que es un asunto de compromiso político y moral con la nación.
De modo general los diputados valoraron el proceso de incorporación al servicio militar como una tarea en perfeccionamiento permanente y que solo puede lograrse con el apoyo y la vinculación de todos los factores de la sociedad.
