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Desde hace varios meses y sin que aparezca una solución definitiva, la Empresa Provincial de Materiales de la Construcción (EMPROMAC) en Santiago de Cuba mantiene en vilo y disgustados a más de 700 trabajadores, quienes ven descontarse las hojas del almanaque sin que a ciencias ciertas sepan cuándo van a devengar el salario ganado con su sudor.
“Los directos a la producción no tienen día fijo para el cobro, puede ser el 15, el 20, o el 30, en tanto a los indirectos no se le paga desde abril”, explicó Ramón Morales Fuentes, secretario general del sindicato de la Construcción al pleno del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
“Las cuentas por cobrar en EMPROMAC superan los 4 millones de pesos —les deben, entre otros, Vivienda y Comercio— están endeudados con el Banco, y aun cuando el Sindicato ha propiciado espacios de debate a diferentes instancia el problema persiste y afecta el buen funcionamiento sindical”.
En la reunión, presidida por Hermes Alonso, miembro del Comité Provincial del Partido, Carmen Rosa López, segunda secretaria de la CTC y María de los Ángeles Cordero, secretaria general de la organización proletaria en la provincia, se conoció que otras entidades de la construcción como Vial Santiago presentan similar situación.
En ese propio orden la segunda secretaria de la CTC ponía el dedo en la llaga con una reflexión: “más allá de las consecuencias hay que buscar las causas y erradicarlas, las objetivas, como la situación financiera de la empresa, y las subjetivas, como los errores en la documentación en las áreas contables”.
Ricardo Veranes, Héroe del Trabajo y presidente de una cooperativa de la construcción que exhibe resultados plausibles, acotó que a su juicio era “un problema de jefes, de falta de gestión empresarial”, y a seguidas enumeró las acciones que ponen en práctica en su colectivo de no estatales para tener una economía impecable puesta en función del beneficio de los socios.
Aspectos que también inciden en lo anterior, como la cadena de impagos, el delito, la corrupción y las ilegalidades, principalmente en entidades vinculadas al sindicato de Comercio, Gastronomía y los Servicios, fueron igualmente debatidos.
Del mismo modo, se valoraron las dificultadas con la aplicación de la Ley 38 del movimiento de innovadores y racionalizadores, así como el cumplimiento de las tareas sindicales para propiciar una buena preparación de la venidera zafra, tomando como experiencia los tropiezos de la recién concluida, en la que solo se alcanzó el 77 por ciento de lo pactado en el plan.
El pleno fue espacio propicio para respaldar en su letra y espíritu la Declaración de la CTC ante las agresivas palabras del presidente de los Estados Unidos Donald Trump referidas a las relaciones entre ese país y Cuba.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.
