“Es el premio a la contribución hecha a la estabilidad, tanto de la producción como de los resultados económicos de la empresa”, afirma el ingeniero Isidro Herrera Figueredo, director de la UEB.
Isidro explica que, además de la actividad comercial, las dependencias de esta UEB garantizan el beneficio y la exportación de carbón vegetal, que se cumple hasta la fecha al 107 %, y que también incluye un área industrial con los dos fundamentales aserríos de la empresa, y asumen la responsabilidad de más del 80 % del encargo estatal de la entidad.
El ingeniero señala que disponen de una carpintería, donde actualmente asumen la producción de elementos de colmena, de los cuales han producido ya más de 18 mil de estos insumos destinados a la apicultura en las provincias de Camagüey, Holguín, Las Tunas y Santiago de Cuba.
“De esta manera, dice, estamos contribuyendo a otro renglón exportable del país (la miel de abeja) y con bastante calidad, según confirman los clientes”.
En lo que va de año ya la UEB ha vendido más de un millón 900 mil pesos y las utilidades sobrepasan los 650 mil pesos y el salario medio asciende a 949 pesos cubanos y la estimulación entre 25 y 30 CUC, una buena remuneración que aumenta el sentido de pertenencia y beneficia el clima laboral, cuya expresión más evidente es mantener la vitalidad de la obsoleta tecnología, que data de la década del 30 del siglo pasado.
“A cada rato hay que estar haciéndole innovaciones, porque son muy frecuentes las roturas, pero los trabajadores crean, inventan y siguen funcionando, y nosotros cumpliendo los planes”, sostiene el director.
La entidad no pierde la perspectiva de continuar ampliando el mercado, “hoy estamos vendiendo casi 22 mil parles que nosotros comercializamos”, enfatiza Isidro.