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A finales del 2015 la firma de un acuerdo entre la Federación Cubana de Atletismo y la compañía alemana Polytan le regalaba a Camagüey una buena noticia: se ejecutaría una moderna pista de atletismo en la capital agramontina.
El nuevo emplazamiento, para cuyas primeras acciones se aprobó un presupuesto de 261 mil dólares, llevará el nombre del velocista Rafael Fortún.
Sería toda una revolución, pero era mayor el beneplácito de saber que daría por resultado un circuito con la calificación 2 de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), lo que le permitirá organizar eventos regionales y continentales.
Primeros pasos
La Fortún se construye en el sitio que por décadas ocupó la pista Patricio Lumumba, con casi 30 años de explotación y urgida ya de una reparación. Allí se debían hacer enormes adecuaciones, entre ellas la construcción de una sala para los técnicos a cargo de las competencias, otra para la prensa, así como los locales correspondientes a la Comisión Provincial de Atletismo.
De acuerdo con Iosvani Urizarri Socarrás, directivo del INDER en la provincia, la terminación de un nuevo espacio de calentamiento con 80 metros y seis carriles se incluye entre los objetos de obra de la inversión, que también renueva las áreas para las disciplinas de salto y lanzamiento, y el sistema de riego y drenaje.
“Esta instalación garantizará el desarrollo de figuras jóvenes en una región que ha forjado campeones olímpicos y mundiales en distintas categorías”, explicó el comisionado provincial, Roberto Ramos Montalvo, quien adelantó que para el 2018 se prevé la ampliación de las gradas y el establecimiento de otras facilidades que convertirán al estadio en el más importante fuera de La Habana.
A punto
Tras varios meses de trabajo, por parte de constructores cubanos que se encargaron de las obras civiles, ya el equipo alemán que asumirá el montaje de la superficie de carreras se encuentra en territorio agramontino.
Cada día, desde las cinco de la madrugada, inician acciones. “El clima es un reto —argumenta Pedro Almeida, de origen portugués e integrante de la comitiva alemana— por eso comenzamos bien temprano, es mejor”. Y es que el calor los obliga a trabajar hasta la una o dos de la tarde, debido a que el material sufre con las altas temperaturas.
La gran humedad relativa de nuestro país también es un desafío y les presiona a regar la pista, al menos dos veces al día, y que sobre ella se mantenga una atención constante si quieren cumplir los pronósticos de una vida útil de hasta 50 años.
Por ahora están centrados en las pistillas para el salto de longitud, las únicas áreas con las condiciones necesarias para recibir la capa sintética de Polytan, pues a la pista principal aún le quedan algunos puntos deteriorados que urgen de nivelación.
“Alrededor de 10 metros cúbicos de asfalto es lo que necesitamos. Ya se informó que nos entregarán ese recurso y tan pronto se complete la preparación de la base, los alemanes comenzarán la colocación del Polytan. Allí el proceso será mucho más rápido, pues se pueden emplear equipos para pavimentación”, argumentó Ramos Montalvo.
En esta primera fase se incluye, además, la conclusión del área socioadministrativa, donde se erigen los locales para el foto-finish y las estadísticas, la prensa y la Comisión Provincial.
Aún quedan cuestiones por puntualizar y recursos como la arena para los cajones de salto, pero como asegura el comisionado: “Vamos bien. Ahora no nos damos cuenta, pero el esfuerzo que pongamos hoy en la obra se verá en los resultados futuros del atletismo camagüeyano”.
