La jornada de homenaje a los donantes voluntarios de sangre se realiza en el país del 6 al 14 de junio
El pinareño Nanchy López Camejo recuerda los pinchazos en sus brazos, pero el número es impreciso. Supera los 500, quizás, como donante de sangre. Era muy joven cuando comenzó este largo camino, como estudiante del Pedagógico.
“Todo surgió por una convocatoria proveniente de la UJC. La gente tenía miedo a la aguja”, comenta entre risas. Así empezó una larga cadena ininterrumpida, que continuó, incluso, durante su estancia en la antigua Unión Soviética. Pero fue la enfermedad de un niño vecino, la leucemia, la que convirtió a Nanchy en donante de plasma, su condición actual. Las visitas recurrentes al hospital lo convencieron de cambiar a esta modalidad.Desde 1996 adoptó hábitos de vida muy estrictos, comprometido con su estado físico y el ciclo riguroso para un donante de este tipo, acude al Banco de sangre cada 15 días, aproximadamente.
“Hay que cumplir con requisitos especiales y tener una adecuada disciplina en la sociedad. Tampoco tener vicios como el consumo de ron o cigarro, y se debe mantener una dieta balanceada y sin grasa”, afirma. Una conducta que apuesta por un excelente estado de salud, lo cual se revierte en una buena calidad de la sangre.
“Llevo mi tiempo planificado, pensando en el día de la donación. Son unos 24 pinchazos al año, imagínate tú. No puedes tener adicciones y se debe dormir temprano. Mientras pueda no voy a dejarlo, porque mi niño se siente orgulloso de mi comportamiento”, afirma Nanchy, quien se desempeña como jefe de servicios de aseguramiento de la Empresa Provincial del Libro.
Los números detrás de la sangre
La provincia de Pinar del Río fue la más destacada, en cuanto a donaciones se refiere, entre abril del 2016 y abril del 2017. Con orgullo, el personal médico vueltabajero se ufana de disponer de los componentes sanguíneos imprescindibles a la hora de realizar una intervención quirúrgica.
El territorio occidental posee centros de extracción en la totalidad de los municipios, así como Bancos de sangre en el hospital Augusto César Sandino, del municipio homónimo y en el hospital Abel Santamaría, de la cabecera provincial; además del reconocido Banco Provincial.
El cumplimiento del plan, con sistematicidad y sobre todo, calidad, fue causa fundamental para un reconocimiento a Vueltabajo, señala Olga Lidia Licort Monluis, directora del Banco Provincial de Sangre, al referirse a los resultados que la valieron a la provincia la sede este año del acto nacional por el Día del Donante de Sangre.
Los números no siempre explican la cantidad de vidas humanas beneficiadas por este programa y la trascendencia de tal aporte. Pero las cifras ilustran, al menos, el desarrollo alcanzado y los esfuerzos en la tierra del mejor tabaco del mundo.
Licort Monluis apunta que Pinar del Río cuenta con 9 mil 871 donantes activos. Durante el período en cuestión se realizaron 24 mil 79 donaciones, para sobrecumplir el plan al 109,4 por ciento.
En el caso de las donaciones de plasma fueron a la industria unos 7 mil 882 litros, traducidos después en la obtención de inestimables medicamentos como albúmina humana, inmunoglobulinas y factores de la coagulación, entre otros componentes sanguíneos indispensables, añade Licort Monluis.
Pero la concreción de este notable desempeño se sustenta en la alianza insoslayable entre los Comités de Defensa de la Revolución y el sistema de salud. Ovidio Miranda, coordinador provincial de la organización, indica que la unión se forja, concretamente, en el barrio, entre el sistema de atención primaria y los CDR. Allí se realiza la labor de captación y se garantiza el futuro.
El dirigente puntualizó el aporte relevante de centros como las unidades militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior. También, resaltó cuatro destacamentos de donantes notables en centros educacionales como la Universidad de Ciencias Médicas y la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca.
La unión de estos factores posibilita que desde noviembre del 2012 hasta hoy se haya satisfecho de manera sistemática el compromiso con las donaciones voluntarias. Incluso, más del 50 % de estas provienen de personas que repiten, garantía para la estabilidad.
Además, esta acción soporta y contribuye al desarrollo del Programa Materno Infantil, en el cual Pinar resultó por segundo año consecutivo el mejor del país. Asimismo, los pacientes hemofílicos prolongan su vida gracias a este aporte desinteresado y voluntario, indispensable para el tratamiento a otras enfermedades de la sangre como la leucemia en niños y adultos.
Un hombre de convicciones
De tanto asistir al centro, ya domina procedimientos y métodos de trabajo del Banco Provincial. Tanto es así, que considera al colectivo de trabajadores como su familia.
“No conozco a quién le he dado mi sangre, pero estoy seguro de que he ayudado a muchos”, concluye. Regala entonces un texto que escribiera para la ocasión, en el cual se destacan las palabras generosidad, desinterés. Pero sobre todo, considera a los donantes como “propietarios de una convicción”, que permite salvar vidas.