La zafra 2016-2017 concluyó la finalizada semana con un crecimiento de 20 % en la producción de azúcar, una tendencia que se manifiesta durante los últimos ocho años y continuará siendo el principal objetivo de los trabajadores del sector, afirmó Orlando García Ramírez, presidente del Grupo Empresarial AzCuba.
En exclusiva para Trabajadores explicó que, a pesar de ese incremento, no cumplieron el plan de fabricación del dulce, pues solo alcanzaron el 86 % del volumen previsto para este periodo.
Argumentó que en ese resultado incidió la intensa sequía que afecta a todas las provincias, con mermas significativas en la cosecha de la caña, lo que se combinó con las altas temperaturas de la noche limitando el potencial de rendimiento de la gramínea (desarrollo de la sacarosa).
Todo ello desestabilizó la cosecha, al tener que mover caña de unas provincias a otras para evitar que se dejaran de moler las que estaban aptas: de Villa Clara se llevó a Cienfuegos, de Matanzas para Villa Clara, de Santiago de Cuba para Holguín y de Camagüey para Ciego de Ávila. “La caña no alcanzó para completar el plan de azúcar”.
Entre los elementos que incidieron negativamente, Orlando García se refirió al exceso de tiempo perdido por la industria, problemas organizativos durante la preparación y organización de la zafra, y a la obsolescencia tecnológica de los ingenios, algunos de los cuales tienen más de cien años en explotación, y las inversiones no son suficientes, por lo que han ido buscando el equilibrio de las mismas entre las partes agrícola e industrial para paliar esta realidad.
Dijo que en esta campaña también crecieron los demás renglones productivos del grupo, entre ellos la fabricación de alimentos para los animales, la obtención de alcoholes, los renglones agropecuarios y la generación eléctrica.
El presidente de AzCuba comentó que están muy enfocados en la disminución de los gastos, esencialmente en el consumo de combustible por tonelada de azúcar, en la producción de refino y de los derivados, así como por elevar la competitividad, lo cual abrirá nuevos horizontes para el sector.
La zafra por dentro
Durante el periodo de la zafra se alcanzó un ritmo de molida del 61 %, una cifra baja, pero que marca el promedio de los últimos 20 años de labor de la industria azucarera, mientras el rendimiento industrial quedó 34 décimas por debajo de lo previsto al cerrar en 10, informó Dionis Pérez, director de Informática, Comunicaciones y Análisis, de AzCuba.
Fue alto el tiempo perdido en la industria, al reportar valores de 20 %, a causa fundamentalmente de roturas de turbogeneradores, de conductores y algunos ventiladores; cuando ese mismo indicador en la cosecha más la transportación fue de 8,4 por ciento. “Si se hubiera molido bien durante los meses de marzo y abril, se habría adelantado la zafra, aprovechando el tiempo óptimo antes de la llegada de las lluvias”, puntualizó Dionis.
“Sin embargo, el excelente desempeño durante la zafra chica (de noviembre a diciembre), cuando arrancaron 44 de los 54 ingenios que molieron en esta campaña enrumbó el crecimiento del 20 % en la producción de azúcar. Es la mejor de las últimas dos décadas”.
Otro elemento favorable, según Dionis, fue la incorporación, durante esa etapa, de dos centrales que llevaban más de cinco años sin moler, el Panamá, de Camagüey, y Colombia, de Las Tunas, que recibieron reparación capital y estuvieron en buenas condiciones para asumir esta contienda.
El directivo de AzCuba resaltó la labor de los villaclareños, únicos de país que cumplieron el plan de producción, ya que fueron menos atacados por la sequía y contaron con caña para llegar a su meta, y reconoció la calidad de la zafra en las provincias de Ciego de Ávila, Cienfuegos y Sancti Spíritus, que alcanzaron elevada eficiencia industrial y en la cosecha, pero no contaron con la gramínea necesaria para completar sus programas. “Ni el Uruguay, de Jatibonico, un central de grandes potencialidades y eficiente pudo completar la cifra prevista”.
A pesar de ello, ambos directivos destacaron el crecimiento de los derivados, esencialmente la producción de 184 mil 800 toneladas de alimentos para los animales, 72 mil más que las fabricadas en la zafra anterior; y la generación de 110 mil 429 MW/hora, lo que permitió el autoabastecimiento de electricidad de los centrales, y un cumplimiento del 104 %.
Con el sabor de las cosas dulces y amargas que tuvo esta zafra, Orlando García siente optimismo “porque ya este lunes nos pegamos en grande a la siembra de caña; entramos en la campaña 2017-2018, en la cual debemos trabajar para seguir creciendo como lo hemos hecho en los últimos años, aumentar las exportaciones y los aportes a la economía nacional”.
Amplia explicación del comportamiento de la contienda 2017-2018, a pesar de la sequía la producción azucarera crece un 20 % pero además crece en la producción de derivados principalmente el alimento animal que jugo un papel muy importante en la sequía que afectó a país y a la masa ganadera, entregó energía electrica a la red nacional, el sector CRECE Y SE FORTALECE, adelante azucareros que la industria azucarera sigue siendo identidad nacional.
Las cifras no serán significativas pero si se debe reconocer que se subió un 20 % así que en la próxima contienda me imagino que seguirá subiendo mucho más!!!