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Cuba tiene una baja producción de electricidad con fuentes renovables de energía. Actualmente solo representan el 4,5 % en la composición de todas las alternativas; el aporte más elevado se logra con biomasa cañera y la hidroenergía.
Los Lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución, aprobados por el VII Congreso del Partido, instan a acelerar el cumplimiento del Programa de desarrollo de las fuentes renovables y el uso eficiente de la energía, identificando permanentemente el potencial de ahorro en los sectores estatal y privado, y las medidas para su captación.
La política aprobada en el 2014, prevé la instalación de 2 mil 144 MW hacia el 2030, a partir de tecnologías limpias, para alcanzar hasta el 24 % de participación en la generación eléctrica.
Con esa potencia instalada podrán producirse 7 mil 316 GWh, que sustituye un millón 75 mil toneladas de combustible al año e implica una considerable reducción de las emisiones del vertimiento de CO2 a la atmósfera y con ello de la carga contaminante del medio ambiente. En la ejecución de estos proyectos trabajan el Grupo Empresarial
En la ejecución de estos proyectos trabajan el Grupo Empresarial AzCuba y la Unión Eléctrica; cuentan con el apoyo del Ministerio de Comercio Exterior y la Banca cubana, así como del Partido y gobiernos en los territorios para el montaje de los parques fotovoltaicos.
El Ministerio de la Construcción desempeña un rol fundamental en la realización de las inversiones.
La diversidad de FRE que se emplearán para aumentar la generación eléctrica contempla la construcción de 25 bioeléctricas en centrales azucareros, 14 parques eólicos y la instalación de 700 MW en parques solares fotovoltaicos y de otros 56 MW en las 74 pequeñas centrales hidroeléctricas que se construirán.
No es despreciable el aporte del biogás que se logra con los residuos orgánicos de la producción animal; en el país funcionan seis plantas de biogás industriales que generan electricidad y otras 3 mil 200 pequeñas.
El programa incluye, además, la electrificación de las 20 mil 227 viviendas que quedaban aisladas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) mediante sistemas fotovoltaicos diseñados para 2 días de autonomía y 5 horas de servicio diarios; de las cuales 3 mil 249 reciben ya ese servicio.
