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Con una declaración final que llama a preservar la paz y la seguridad mundial, culminó la reunión estatutaria de la Federación de Entidades Americano-Árabes (FEARAB-AMERICA),con sede en Cuba, que sesionó esta semana en el Club Árabe de la Provincia de Colón, en la República de Panamá.
En el documento, las delegaciones de las federaciones nacionales de Brasil, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Uruguay, condenaron los crímenes perpetrados por el Estado de Israel contra el pueblo palestino, y reiteraron su apoyo a la constitución de un Estado palestino independiente, con Jerusalén Oriental como capital y dentro de las fronteras de junio del año 1967.
Igualmente exigieron el cese de la colonización sionista de los territorios palestinos ocupados, la liberación de los miles de prisioneros políticos en las cárceles israelíes y el derecho al retorno de los refugiados, reconocidos por las resoluciones 181 y 195 de la Organización de Naciones Unidas.
En la Declaración, FEARAB-AMERICA se dirige al Gobierno de la República de Panamá para solicitar, al igual que lo han hecho otros Estados del continente, reconozca al Estado de Palestina, con Jerusalén Oriental como su capital.
Los representantes de las colectividades americano-árabes del continente, denunciaron la injusta e ilegal guerra impuesta a Siria y exhortaron a la comunidad internacional a movilizarse para el logro de una solución pacífica y la preservación de la integridad territorial de esa nación, que sufre la barbarie de la agresión de las potencias imperialistas y sus aliados en la región.
La acción criminal, terrorista y genocida contra el pueblo sirio, afirmaron, no tiene diferencia con las llevadas a efecto contra el nazismo en la II Guerra Mundial y deja en evidencia el objetivo de exterminación de la verdadera nación árabe, su cultura y sus valores.
FEARAB-AMERICA patentiza también su solidaridad con el pueblo saharaui y se pronuncia por la solución de este caso colonial, de acuerdo a las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a la realización del referéndum de libre autodeterminación.
Al demandar la necesidad de un continente americano en paz, donde se respeten los derechos humanos y la soberanía de cada Estado, se pronuncia al mismo tiempo contra las sanciones económicas como arma de presión, por lo que reclama el cese del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba por el Gobierno de Estados Unidos y la devolución de la ilegal base naval norteamericana, enclavada en su territorio.
Finalmente, repudia el terrorismo en todas sus formas y exhorta a las fuerzas progresistas y amantes de la paz a contribuir a la eliminación de este flagelo sobre la faz de la tierra, que ya ha cobrado la vida de cientos de miles de seres humanos.
