El primer parque fotovoltaico que se levanta en la provincia de Las Tunas anda ya por el 46% de ejecución, y ni sus constructores ni sus inversionistas renuncian a materializar el compromiso de incorporarlo al Sistema Electroenergético Nacional en el venidero verano.
El ingeniero Roberto Pérez Peña, al frente de la Dirección Integrada de Proyecto Parque Fotovoltaico, dijo que el cronograma de ejecución presenta ciertos atrasos y explica que inicialmente hubo problemas con la entrada del cemento P-350, imprescindible en la fundición de los pilarotes, que son el soporte de las mesas, en las cuales van situados los paneles.
También, explicó, que las lluvias de los últimos meses dificultaron el trabajo por las características del suelo que es arenoso, esponjoso y suelto por lo que retiene mucho la humedad y dificulta la entrada con equipos a la obra, pero “hemos buscado alternativas utilizando la facilidad temporal, donde se hizo un mejoramiento del terreno, y aquí aplicamos variantes como el arme de las mesas, y vamos aprovechando el tiempo”.
Y esa voluntad anima a los 56 trabajadores de la brigada constructora, número uno, Vivienda Norte, del municipio de Puerto Padre, quienes han aprendido sobre la marcha las complejidades de este montaje y lo hacen bien, enfatiza José Soria Welmán, el jefe del colectivo.
Pérez Peña significa que una vez concluido el montaje este ingenio entregará 2,2 MW/h y que en áreas aledañas tienen previsto en el futuro levantar otro con la misma capacidad de generación, los que sumarán 4,4 MW/h, y proveerán alrededor del 50% del consumo de la ciudad de Puerto Padre, la segunda en importancia en esta provincia del oriente cubano.
La obra cuenta ya con las líneas eléctricas que la conectarán con sus homólogas de trasmisión y distribución existentes en Puerto Padre, territorio localizado a unos cinco kilómetros del parque que se construye y su carga, de acuerdo con los planes de la entidad inversionista.
Sobre las potencialidades del territorio para la explotación de estas fuentes y sus beneficios, el ingeniero Carlos Arias Sobrino, director de la Empresa Eléctrica, remarca que existe potencial suficiente, eólico y solar, para desarrollar futuras inversiones que doten a Las Tunas de una capacidad instalada que le permita en determinados momentos del día satisfacer su demanda de energía eléctrica, que ronda los 107 megawatts.
Esas perspectivas son tenidas en cuenta en el programa encaminado a procurar para el 2030 el cambio de la matriz energética de la nación, a partir del aprovechamiento de las Fuentes de Energía Renovable, un imperativo de la economía y del medioambiente.
Por eso en Las Tunas las proyecciones incluyen la construcción de 10 parques de este tipo capaces de aportar para el 2020 unos 51 megawatts todos los días y permitirían ahorrar más de 37 mil toneladas de combustible fósil al año, los cuales emitirían unas 54 mil 500 toneladas de Co2 a la atmósfera en ese período, ha dicho a la prensa Rolando Sales, especialista de Fuentes Renovables de Energía de la Empresa Eléctrica Provincial.
Los programas inversionistas contemplan, además, la construcción en el litoral norte de la provincia de los parques eólicos Herradura I y II, entre los más grandes de Cuba, con potencialidades de generar cada uno 51 megawatts.