Como denominador común entre ellos sobresalió el agradecimiento sincero a la obra de la Revolución.“Nos enorgullece la presencia de ustedes que se han destacado por sus resultados en el estudio, el trabajo, la cultura, el deporte, la salud y la educación, por su lealtad a la patria, por su actitud incondicional para enfrentar diferentes tareas asignadas, en los servicios, la producción, la docencia, la investigación y la innovación”, ponderó Gisela Duarte Vázquez, integrante del Secretariado de la CTC, al inicio del homenaje.
Dijo que en el 2016 los jóvenes representaban cerca del 24% de los ocupados en la economía; en el sector no estatal son el 31% de los 540 mil cubanos y cubanas que ejercen actividades por cuenta propia.
Cuba cambia a diario; es imperfecta pero es nuestra Cuba; tenemos que oírnos y debatir puntos de vistas diferentes en un ambiente que fomente la cultura del debate, agregó.
Hablaron sin rodeos. Yuleiski Moré Armas, profesor de la Escuela Secundaria Básica Bartolomé Masó, puntualizó que la misión del educador va más allá de lo académico y se torna más compleja con la siembra de valores vitales para construir una sociedad, algo que transita por un campo “minado” como resultado de esa cultura del consumo, que los círculos de poder mundial tratan de imponer en todas partes.
“Queremos maestros con vocación –dijo más adelante- y a veces los educadores somos muy subestimados, pero para que haya abogados, médicos y excelentes bailarines, primero tiene que haber maestros”.
Con diversas vivencias, varios participantes que ocupan responsabilidades como dirigentes sindicales señalaron la falta de motivación que manifiestan algunos jóvenes para afiliarse al sindicato porque no se sienten identificados con esa organización y algunos la ven como vocero de la administración.
En opinión de Dariel Pérez Cairo, “la atención que le brindó el sindicato en la fábrica de tabacos Partagas le sirvió de puente para ocupar hoy la máxima responsabilidad al frente del comité de base de la UJC allí.
Dijo que llegó a ese colectivo en busca de un medio de vida y encontró un trabajo con el cual se siente feliz y realizado como tabacalero.
De su origen humilde habló Leyanis Vega, trabajadora del hotel Parque Central, quien agradeció a Fidel, a la Revolución, a su pueblo, el disfrute de derechos como poder acceder a la Universidad, estudiar y ejercer la profesión soñada y tener una vida digna, sin importar su procedencia.
Lauren Acea Torres ponderó el apoyo que reciben en la Empresa Constructora Puerto Carena por parte del doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de La Habana, con su diálogo sistemático con los jóvenes y la permanente convocatoria a la superación constante.
Al inicio del encuentro, la doctora Keila Estévez, especialista del Centro de Estudios sobre la Juventud, expuso acerca de la composición y estructrura de socio-demográfica de los jóvenes cubanos entre 15 y 34 años de edad, la inserción laboral, realidades contradicciones y adversidades.
El amplio intercambio de criterios contó con la presencia, además de Julio Heriberto Gómez Casanova, miembro del Buró Nacional de la UJC y Arelis Santana, segunda secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas, entre otros invitados.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.