En un escenario global de disolución y disparidad de las relaciones laborales entre empleadores y trabajadores emerge como un reclamo la necesidad de un sindicalismo más moderno y abarcador, reconocieron este jueves en La Habana participantes del XI Encuentro Internacional de Abogados Laboralistas y del Movimiento Sindical.
El papel de los sindicatos es más vital ahora que nunca antes, sentenció Alexandra Ortiz Pérez, abogada de Perú, al defender el papel de estas organizaciones sociales en la búsqueda de garantías laborales como un derecho fundamental para cualquier persona que trabaje.
En su ponencia El trabajo del siglo XX en el siglo XXI, junto con su coterráneo y colega Carlos Gonzalo Coello Horna, los juristas detallaron las anomalías que crea el actual proceso de descentralización productiva, caracterizado por la tercerización, también conocida como outsourcing.
La distorsión del binomio clásico empleador-trabajadores por un vínculo múltiple donde más de una empresa lucra con la fuerza de trabajo de la misma persona, así como la atomización de las nóminas o documentación formal que dificulta los controles, son dos de las principales dificultades que enfrenta hoy en el mundo el derecho de trabajo.
Como consecuencia, enfatizaron, también disminuye la remuneración y las condiciones laborales son más precarias, por lo cual es necesario reafirmar la libertad sindical y establecer formas abarcadoras para toda persona que realice una actividad laboral, con independencia de que no mantenga las relaciones formales que protegía hasta ahora la legislación.
En similar dirección abogó la académica española Amparo Merino Segovia, profesora de Derecho de Trabajo, quien denunció la hipocresía de ciertas concepciones en apariencia novedosas como la llamada responsabilidad social empresarial.
Es una acción cosmética, un lavado de imagen que oculta vulneraciones de los derechos humanos y laborales de los trabajadores, sentenció la catedrática, al explicar que la política neoliberal detrás de filosofías como esta busca fomentar la desregulación del mercado laboral a partir de una promesa de autorregulación por parte del capital.
En ese contexto, la doctora Merino Segovia apuntó que el sindicato debe actuar como un sujeto global para negociar y presionar a las multinacionales; así como buscar fórmulas que, en medio de las reformas laborales impuestas por los gobiernos para devaluar los derechos de los trabajadores, permitan su más amplia representación.
La desactualización y descenso de la credibilidad de muchos sindicatos también la señaló en su ponencia el presidente de la Sala de lo Laboral y de lo Contencioso de la Suprema Corte de Justicia de República Dominicana, Manuel Ramón Herrera Carbuccia, quien razonó acerca de los desafíos del derecho de trabajo.
El predominio del trabajo informal en América Latina, que abarca entre el 40 y más del 50% del empleo en gran parte de sus países, hace urgente un replanteo de esta rama de la jurisprudencia, la cual no puede abarcar solo a la minoría que tiene un empleo formal, explicó el experto.
Coincidió además con los otros ponentes al señalar el impacto de las tecnologías de la informática y las comunicaciones en el ámbito laboral, con la creación de nuevas formas de trabajo, pero también con la disminución de puestos o plazas.
El derecho cambió y no estamos preparados para esos cambios, enfatizó el doctor Herrera Carbuccia, para quien no obstante esas difíciles circunstancias, “siempre hay una salida si hay unidad, voluntad política y conciencia social”.
El XI Encuentro Internacional de Abogados Laboralistas y del Movimiento Sindical reúne a más de 400 participantes de 21 países, quienes debatirán hasta el este viernes en el Palacio de las Convenciones de La Habana más de 80 ponencias sobre diversos temas teóricos y prácticos alrededor del derecho laboral y la defensa de los trabajadores.