Tokio.— Con la mano encima del corredor para ayudarlo a tomar las señas correctas, siempre atento a cada viraje del pitcher si hay un jugador embasado y muy operativo cuando de analizar estrategias, lanzar en los entrenamientos o aconsejar a los jugadores de cuadro se trata, Mario Vega Rodríguez, (Mayito), vive el IV Clásico Mundial desde un cargo muy importante: coach de primera base.
El otrora segunda base de los equipos avileños por 20 serie nacionales recibió la noticia estando en su provincia una semana después que acabara la final de la temporada cubana entre Granma y el propio conjunto de Ciego de Ávila. Era un premio a una labor en la que considera “aprende todos los días sus secretos”.
Conversador nato, Mayito suelta sus primeras palabras de admiración por estar en un evento de tanta calidad y exquisita organización, aunque la sorpresiva clasificación de Israel en el Grupo A le permite demostrar su teoría de que “los favoritos también pierden cuando se subestima a los rivales”.
“Ya se fue Sudcorea, uno de los grandes y en América apenas ha empezado el torneo. Nosotros vamos a seguir dando un buen espectáculo y si continuamos bateando como hicimos contra Japón y China, podremos derrotar a Australia”, señaló tras haber actuado como lanzador en las prácticas de este jueves.
La química existente entre los jugadores y el coach de la inicial se extiende a la transmisión de conocimientos. “Tengo ya varios torneos internacionales, no al nivel de un Clásico, pero que aportan experiencias. También le aporto mis conocimientos a los muchachos del infield, que es mi fuerte; en tanto no me canso de dar señas y ayudar a quien esté en el turno al bate”, dijo.
Sobre las potencialidades de la velocidad en función de la ofensiva, Mayito no esconde su satisfacción a medias. “Hay algunos jugadores nuestros que tienen buena velocidad y lo hemos puesto en práctica. Por ejemplo, Roel Santos ha estado muy bien, Yurisbel Gracial ya tiene tres bases robadas y es posible soltarnos más en ese aspecto”.
“Hay muchos que hablan de que Cuba se irá temprano del torneo y opino lo contrario, vamos a pelear hasta el último out por estar en la otra ronda y en la final de Los Ángeles. Esto último es una meta grandísima y ambiciosa, pero el equipo va pelear hasta el final para lograrlo”, argumentó.
Más allá del Clásico, hay tiempo de preguntarle a Mayito por los mensajes que le llegan desde Cuba por estos días (lleva más de dos semanas fuera como parte de la gira preparatoria) y una futura carrera como director en caso de que Roger Machado decidiera tomar un descanso al frente de Ciego de Ávila.
“La dirección de un equipo no me gusta. Si se fuera Roger, al mánager que venga le diré que estoy dispuesto a prestar mis servicios y que puede contar siempre conmigo como coach de primera, pero no pienso dirigir nunca”, aseguró.
Finalmente, tal y como pasó con su generación, muchos añoraron jugar un evento como este. Mayito miró al terreno del estadio Tokyo Dome y respondió. “Como pelotero me hubiera gustado participar en un Clásico Mundial, pero ahora estoy sintiendo igual ese privilegio, como si fuera un atleta. Y también lo quiero ganar”.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.