La Industria Ligera en Cuba tiene en la Unidad Empresarial de Base Muebles Ludema, de Las Tunas, un baluarte del buen desempeño. Y por los resultados del 2016 su colectivo laboral ganó el derecho de celebrar el acto nacional por el Día del Trabajador del sector, este primero de marzo.
“En esa etapa logramos, por primera vez en la historia, una producción mercantil ascendente a más de 19 millones de pesos, superior en cerca de seis millones al plan y cumplimos todos los compromisos con los clientes, entre los que se destaca el Ministerio del Turismo”, afirma el ingeniero Olmedo Rojas Ching, director de la UEB.
“El quehacer estuvo signado por la calidad de las producciones y por índices de eficiencia relevantes”, advierte Idania Herrera Mayo, jefa del grupo de Contabilidad, y reseña la buena interrelación de los indicadores de ventas netas, productividad, valor agregado bruto, utilidades y fondo de salario.
Luis Cruz Ortiz, secretario general del Buró Sindical, recuerda el entusiasmo con que el colectivo acogió su selección para fabricar el mobiliario del hotel Manzana, la instalación de turismo de más alto estándar que se edifica en Cuba. “Los éxitos son posibles por la cooperación, el sentido de pertenencia colectiva y el armónico actuar de todos los factores.”
Como una orquesta…
Esta unidad, Vanguardia Nacional, es paradigma en un sistema al que se integran otras entidades del Grupo Empresarial de la Industria Ligera (GEMPIL), las cuales funcionaron como una orquesta en concierto y con mucha armonía. De lo contrario la provincia no obtiene la sede que hoy ostenta.
“Es que los colectivos laborales conocen el infinito peso de esta rama en los programas de desarrollo económico y social de la nación, y su impacto en la sustitución de importaciones, otra prioridad del país”, remarca Tania Raygada Pérez, directora de la UEB Confecciones Melissa y coordinadora del GEMPIL en Las Tunas.
Con esas premisas como bandera asumieron los retos de un año difícil los trabajadores de las UEB Muebles Ludema, Melissa, THABA y Gráfica, y la Empresa de Cerámica.
Al interior de los aportes…
Cada uno de esos colectivos tiene su propia historia. Confecciones Melissa: Ostenta la condición de Vanguardia Nacional de la CTC, y se destacó en la producción de 408 mil 100 unidades de uniformes escolares, piezas utilizadas en la revista militar por el aniversario 60 de las FAR y que también porta la guardia de honor en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba. También elaboraron uniformes corporativos y de cocina para el Turismo, y 135 mil 100 mosquiteros destinados a la lucha antivectorial.
Sobresale además la Gráfica, con sobrecumplimientos de sus metas y la entrega de más de un millón de cuadernos escolares y 122 mil 556 block para profesores; así como una cifra superior a los nueve millones de envases y embalajes (blondas, etiquetas, y envases para alimentos), libros y folletos, entre otras.
En el caso de THABA, completó los 14 millones de pesos en ventas, cifra superior en cuatro millones al plan, un éxito asociado a la búsqueda de alternativas y que propiciaron la incorporación de 99 introducciones tecnológicas de nuevos surtidos con aceptación entre los clientes.
La Empresa de Cerámica, por su parte, asumió importantes facturas vinculadas, entre otras, con la producción de 452 mil 470 rasillas (losas de azotea), comercializadas a la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana y el Ministerio de Cultura, para su colocación en el Capitolio Nacional y el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, respectivamente. Además de 177 mil 400 losas antiácidas, más 18 mil tejas criollas con destino a la recuperación de los daños causados por el huracán Matthew en Guantánamo.