Yoanka González Pérez, la leyenda del ciclismo femenino cubano, dijo adiós al deporte activo. En Villa Clara, provincia que representó dignamente en todas las citas nacionales e internacionales donde participó y también en Cifuentes, el municipio donde nació, se le despidió con los honores que merece esta atleta.
La conocí hace cerca de dos décadas, acababa de obtener la plata panamericana en Winnipeg, en una competencia que se decidió en foto finish.
La busqué para entrevistarla y cuando llegué al pueblito donde residía todos la habían visto salir temprano; como cuando niña, bicicleta en mano por la carretera de Maguaraya Arriba, esa vía de asfalto duro a veces y otras de terraplén, casi sin sombra, que atraviesa el lugar donde siempre entrenó.
La alcancé, la seguí y la observé pedalear a un ritmo acompasado casi inigualable. Daba lo mejor de sí en ese trayecto, quienes pasaban, al reconocerla, la saludaban, ella sin perder la concentración en lo que hacía respondía con afecto y cortesía.
Recuerdo que me confesó que estaba entrenando porque tenía otro compromiso próximamente y no podía perder la forma, no había descanso para aquella muchacha que recién comenzaba a obtener lauros. Desde ese día supe que era una mujer batalladora, armada de coraje, cubana de corazón, de entereza y humildad sin límite.
Este miércoles el pueblo de Santa Clara la esperó en el parque Leoncio Vidal para abrazarla y reconocer sus proezas deportivas. Ella lloró; la emoción venció a la reina del pedal cubano. Como otras veces en el podio de los triunfadores, mientras escuchaba el himno de Bayamo y veía izar el estandarte nacional, en el rostro de Yohanka hubo lágrimas. “He recibido tanto cariño que no pude contenerme, ha sido un privilegio esta despedida”, dijo agradecida.
Alberto López Díaz, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, reconoció la trayectoria de la deportista, así como distintas organizaciones en el territorio, además le fue concedido el diploma al honor deportivo.
Yoanka González Pérez es la primera campeona mundial de Villa Clara y la única medallista olímpica cubana en ciclismo (Pekín 2008), además especialista en pruebas de pista.