Camagüey.- El camagüeyano Enrique “Nené” Álvarez, fundador de una familia de músicos, falleció este martes a los 90 años, convertido en el cantante sonero profesional más longevo del país.
Padre de Adalberto y Enrique, directores de orquestas, murió al frente, aún, de la agrupación Soneros de Camacho, creada en 1936, y con la cual forjó durante décadas una parte de su trayectoria en defensa de la música tradicional cubana.
Vinculado al mundo de las sonoridades desde los 10 años de edad, en la adolescencia fundó el conjunto Avance Juvenil, en el cual era el de menor edad y en el que imprimió un lema suyo: Sin música la vida sería un error.
Sencillo y jocoso en el 2016 declaró a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) su deseo de que lo recordaran como un hombre bueno, humanitario, y empeñado, aun después de su deceso, en seguir prendido al son.
En uno de los homenajes por su 90 cumpleaños fue estrenado en el 2016 en la localidad, el documental El embajador del son, en el cual el realizador Gustavo Pérez abordó facetas de la vida personal y artística de Álvarez, nacido el primero de junio de 1926.
Al cierre de esta información, se realizaban los preparativos para iniciar el velatorio del cadáver de “Nené” Álvarez en al Casa de Cultura Ignacio Agramonte, de la calle Cisneros, en la ciudad de Camagüey. (Tomado de ACN)