Por Ariel Pazos Ortiz
Siguiendo las consideraciones de Armando Hart Dávalos, el legado martiano se orientó hacia los intereses más esenciales de la humanidad y constituye “obligado punto de referencia para enfrentar los acuciantes problemas globales de la civilización actual, por parte de todos aquellos preocupados hoy por su incierto futuro”.
![El legado martiano según Armando Hart](https://www.trabajadores.cu/wp-content/uploads/2017/02/descarga-4.x10671.jpg)
De acuerdo con el destacado intelectual cubano, el pensamiento de Martí adquiere renovada vigencia porque representa la cúspide de un legado cultural, político, social y filosófico orientado hacia los intereses de “los pobres de la Tierra”.
Asimismo, el ideario martiano constituye –en opinión de Hart-, con su acento utópico, una alternativa al materialismo vulgar y ramplón que predomina en una civilización que se fundamenta de manera unilateral en los avances tecnológicos y científicos.
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Hart resalta la universalidad del Apóstol, mas no ignora su relevancia en la cultura hispánica, lo cual se evidencia cuando afirma que Martí recogió en gran parte de sus sentimientos e ideas, lo mejor de la cultura de origen hispánico, lo reelaboró, le dio carácter americano y amplió su universalidad.
Según Hart, en cuanto a Cuba, la continuidad del proyecto socialista enarbolado por la Revolución requiere de un diálogo de generaciones, pero un diálogo basado en los valores de la espiritualidad y el accionar del hombre que cayó en Dos Ríos.
En ese sentido, Hart ha señalado “la necesidad de articular, con la pericia y sensibilidad de orfebres, la cultura y la política concebida por Martí como un arte”, pues para él, el estudio de nuestra historia y de los factores diversos que condujeron al alumbramiento de la nación cubana constituye un elemento esencial para su supervivencia, y en esa dimensión aparece la vida y obra del Apóstol.
“Se trata de experiencias que debemos promover a escala de toda la sociedad con vistas a mantener vivas y actuantes las ideas de Martí entre las presentes generaciones y de preservar su legado para las que nos sucederán y darán continuidad a la obra de la Revolución”, explica Armando Hart.