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Estados Unidos se retiró del Acuerdo de Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, en sus siglas en inglés), luego que el presidente Donald Trump firmara la víspera tres órdenes ejecutivas que implementan la medida, la cual debe ser ratificada en los parlamentos de los 11 países que lo integran.
El TTP tiene como objetivo acrecentar la economía internacional con la colaboración de importantes naciones como Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam; y de América Latina los países Chile, México y Perú.
El ambicioso acuerdo —que representa el 40% de la economía mundial— fue negociado por el Gobierno del ex presidente Barack Obama, que hizo de ese acuerdo una de sus prioridades en materia comercial y su estrategia para profundizar los lazos con la región de Asia-Pacífico.
La negociación se extendió por más de seis años y el pacto fue cerrado por Obama el pasado mes de octubre, luego de firmar el documento, que aún esperaba por la aprobación del Congreso estadounidense.
Para algunos especialistas y medios de comunicación el TPP es un bloque comercial poderoso, ya que abarca 800 millones de personas, además se estima que pueda aumentar la actividad económica mundial en 200 mil millones dólares por año.
Ahora la nueva administración de Trump desmantela la pertenencia de EE.UU a ese acuerdo, pues lo considera como «un desastre potencial», y que puede afectar a los trabajadores norteamericanos.
Trump prometió esta medida poco después de ganar las elecciones 8 de noviembre de 2016, cuando anunció que se negociarán “acuerdos comerciales bilaterales que generen empleos e industria en EE.UU. «, agregó.
Algunos medios de comunicación comentan que quizás el magnate republicano, con conocimientos y experiencias en los negocios, no considera viables las uniones multinacionales. Durante su campaña electoral criticó los tratados de libre comercio y prometió revisar las relaciones económicas bajo la premisa de «Estados Unidos primero», tal y como pronunció en su primer discurso como presidente.
Con esta medida Trump poda al TPP antes de nacer, pues aún se esperaba por la aprobación del Congreso estadounidense. Además, para que el acuerdo entrara en vigor, tiene que ser ratificado en febrero de 2018 por al menos seis países que, en su conjunto, representen el 85% de la producción económica del grupo. Estado Unidos, por sí solo, supone el 60 % del PIB combinado de los 12 estados firmantes.
Algunos a favor, otros en contra
Pese a la decisión de Trump de sacar a EE.UU. del pacto, algunos de sus miembros han señalado su disposición a continuar con él.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, quien expresó su confianza en que se pueda salvar el TPP, a pesar de la decisión de Estados Unidos.
Turnbull remarcó que, si bien la salida de EE.UU. es «una gran pérdida, es posible que la política estadounidense cambie con el tiempo como ha hecho con otras políticas económicas», según publicó el diario financiero español, el Economista.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto expresó que ante la decisión de la administración de Trump, el próximo objetivo de su gobierno será diversificar el comercio exterior y hacer más fuerte la presencia de México en el mundo. Anunció que en América Latina fortalecerá sus lazos con Argentina y Brasil, y amenizará sus relaciones comerciales en el continente.
«Ante la evidente dificultad para cristalizar el TPP, México iniciará de inmediato tratados bilaterales «, dijo. Aclaró que su mensaje reafirma la posición que asumirá México ante las políticas de Trump, la cual no será de «confrontación, ni sumisión. La solución será el diálogo y la negociación», dijo Peña Nieto.
Por otro lado, el ministro de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, informó que el TPP queda cancelado tras la decisión de EE.UU. Agregó el representante que el país suramericano también se retira.
El país suramericano es uno de los más interesados en este tratado, pues a través del TPP, Chile se abría a importantes relaciones comerciales con Europa y EE.UU., al cual considera como un pilar fundamental.
Acuerdo que aisla a China
El TPP es un acuerdo con Asia donde no se encuentra un país con una poderosa economía como China. El Gigante asiático no está incluido en la propuesta porque Barack Obama insistió en que debía cumplir con las condiciones que establecían el acuerdo, especialmente en temas como la propiedad intelectual y la protección a los inversionistas.
Trumbull, ministro australiano, apuntó que con la medida tomada por Trump existe la posibilidad de incorporar a China al tratado, y recordó el discurso del presidente chino, Xi Jinping, en el Foro de Davos, cuando mencionó el compromiso de su nación con la apertura de mercados y el libre comercio.
“Apostaremos por una red de acuerdos comerciales libres y abiertos”, apuntó en la ciudad suiza en clara referencia al TPP, y agregó que “la economía global es el gran arbusto del que no podemos escapar. Cada uno debe elegir el mejor camino y el ritmo que se adapte a sus necesidades”, expresó ante los mensajes proteccionistas de Donald Trump.
