En el primer día de 2017, con la toda la carga de simbolismo que entraña la fecha y el gesto, una representación del pueblo de Santiago de Cuba acudió al cementerio de Santa Ifigenia de la Ciudad Héroe a rendir tributo a Martí y a Fidel.
Las flores en nombre propio y de toda Cuba, la reverencia, el silencio, y el recogimiento interior dedicados al Héroe Nacional y al Comandante en Jefe devinieron especial modo de renovar el compromiso de mantener el apego a sus ideas y seguir sin desvíos el camino trazado.
Si bien la jornada que marcó el 58 aniversario del triunfo de la Revolución cubana transcurrió por primera vez sin la presencia física de su líder, el mismo que la proclamara al mundo el 1 de enero de 1959 desde el Ayuntamiento de la ciudad de Santiago de Cuba, no hubo espacio para la tristeza y el desánimo en tanto Fidel, y también Martí, se tornan luz para guiarnos hacia futuro.
El homenaje de los santiagueros a esos dos paradigmas de la patria, estuvo encabezado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, y se nutrió con la presencia de personas de todas las edades.
En este suroriental territorio los últimos días de 2016 y los primeros de 2017 han estado caracterizados por la intensidad patriótica, en particular con la Fiesta de Bandera, tradición centenaria que acontece en los minutos finales de cada 31 de diciembre y los iniciales del 1 de enero, durante los cuales se iza una enseña nacional de grandes dimensiones en el antiguo Ayuntamiento, frente al parque Céspedes.
También distingue la redición por adolescentes y jóvenes de la salida de la Caravana de la Libertad, hecho que tendrá lugar este 2 de enero y culminará el próximo 8, en la capital del país, luego de recorrer los mismos senderos transitados por los barbudos del Ejército Rebelde con Fidel al frente.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.