Mensajes de condolencia por la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz han continuado llegando a nuestra redacción. Entre los más recientes, el de Jean-Paul Lainé, presidente de la Federación Mundial de Trabajadores Científicos, quien asegura que “como representante de científicos, hemos de recordar el extraordinario esfuerzo realizado en la formación de educadores, de médicos y de personas de otras competencias, que hacen de Cuba una sociedad original, sufridora de un bloqueo escandaloso, pero al mismo tiempo desarrollada cultural y tecnológicamente.
“Cuba ha mostrado su capacidad para ayudar a sus estados vecinos a desarrollarse y, también, a hacer frente a sus catástrofes climáticas. Nos unimos a vuestra pena y os presentamos nuestra solidaridad”, concluyó.
La doctora cubana Liudmila Sampedro Contreras, quien actualmente cumple misión médica en Brasil, nos hizo llegar una imagen que guarda como un tesoro. Fue tomada el 7 de noviembre del 2000 cuando, tal como Fidel había anunciado a la prensa, visitó las playas del Este de La Habana mientras en Estados Unidos realizaban las elecciones presidenciales, en las que finalmente fue electo George W. Bush.
“Trabajaba como médico de los hoteles y realizaba mi recorrido habitual cuando nos enteramos que Fidel estaba por allí. La enfermara y yo tratamos de verlo, pero él nos vio a nosotras y quiso conversar sobre nuestra labor. Nos preguntó si habíamos cumplido alguna misión internacionalista y me pidió que le tomara la presión arterial. Tenía 110 con 70. En estos días de tanta tristeza no he olvidado esos números, ni el beso en la mejilla que me dio al despedirse”, concluyó Liudmila.
En otra emotiva carta, el ministro del Trabajo de Ecuador, Leonardo Berrezueta Carrión, afirma que “posiblemente presenciamos tu siembra física, pero a la vez somos testigos de tu nacimiento eterno, del ascenso al sitial de la historia en la cual incluso antes de tu partida material ya te colocaste, el ejemplo de un apóstol de lucha (…) Hasta la victoria eterna, Comandante…”, se despidió.
El embajador de Arabia Saudita, Saeed Hassan Aljomae, dedicó a la figura del líder cubano el editorial de El Reino de cerca, publicación mensual que edita la sede diplomática.
En su texto titulado Despedida a un gran hombre, el también decano del cuerpo diplomático árabe acreditado en Cuba destacó la relevancia del “líder histórico de la Revolución cubana y el fundador de su Estado moderno”, así como su legado de solidaridad para con el mundo.
“Fidel, al ascender a las tribunas internacionales, — puntualizó Aljomae— no solo defendió a su país, sino que fue la voz de todos los débiles, y de los pueblos de todo el planeta (…) ferviente defensor de la superviviencia, la sostenibilidad y de un futuro mejor para las generaciones venideras”.
El diplomático transmitió así sus “condolencias, las más profundas, para el pueblo y el Gobierno de Cuba”.