La combinación de estos dos fenómenos activó todos los planes de contingencia del país previsto para estos casos y, ensayados en múltiples ejercicios multiamenazas dirigidos a preparar la capacidad de respuesta de la población ante situaciones como la actual.
El movimiento telúrico tuvo lugar frente a las costas de Nicaragua, a 167 kilómetros al sur de la playa Jiquilillo y a una profundidad de 10 kilómetros, según reportes preliminares.
En tanto, la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, afirmó que el Servicio Geológico de Estados Unidos estableció una alerta informativa de tsunami para Nicaragua y El Salvador.
Según esa entidad, las primeras olas derivadas del temblor, que llegó a sentirse en Managua, alcanzarían a las 13:37 hora local la costa del Pacífico nicaragüense, por donde el huracán Otto debe salir más tarde.
En tanto, el ciclón tocó hoy tierra en la costa Caribe del país con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora.
El director de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, Marcio Baca, explicó que el ojo del huracán entró poco antes del mediodía sobre la ciudad de San Juan de Nicaragua, en la desembocadura del río homónimo.
‘El centro está ligeramente al norte (de San Juan de Nicaragua). Está impactando en categoría dos, lo que significa que la velocidad de viento es de 175 kilómetros por hora e incluso algunas rachas superiores’, expresó.
De acuerdo a la trayectoria prevista, Otto debería continuar moviéndose hacia el suroeste en dirección a Costa Rica, pero sin dejar de afectar el territorio nicaragüense.
Su movimiento de traslación es de 13 kilómetros por hora, pero se espera que esa velocidad aumente en las próximas horas.
Nicaragua está ubicada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, un área de más de 40 mil kilómetros donde se encuentra la mayoría de los volcanes activos del planeta y suceden los eventos telúricos con más asiduidad y magnitud.