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“¡Que estés en Cuba es una fiesta innombrable!”. Así dijo el escritor cubano Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), al músico Plácido Domingo al concluir este jueves la conferencia de prensa previa al concierto único que el tenor brindará a los cubanos el venidero sábado 26 de noviembre.
Durante sus respuestas a la prensa que se congregó en uno de los salones del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, el prestigioso músico español (Madrid, 1941) recordó los vínculos que desde su infancia le hicieron conocer a la isla: Acá se presentaron sus padres, también músicos —el tenor Plácido Domingo y la soprano Pepita Embil— y por ellos supo del repertorio lírico y cancionístico cubano, el cual años más tarde incorporó a su discografía, especialmente algunas de las obras del compositor Ernesto Lecuona.
“He venido con mi esposa, mis hijos y mis nietos. Así tenía que ser en este primer viaje a una ciudad maravillosa, con un teatro extraordinario que lleva el nombre de una de las estrellas que más ha entregado al ballet, y ante un público que si me disfruta la mitad de lo que disfrutó a mi madre, el sábado lo pasará de maravilla”, expresó el cantante.
En una entrevista previa al maestro Enrique Pérez Mesa, director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional, la cual acompañará a Plácido durante todo el espectáculo, recordó que los padres del cantante que ahora nos visita se presentaron, a mediados del siglo pasado, en el Teatro Martí como parte de los elencos de las compañías españolas habituales en esa época, muchas de las cuales tuvieron una excelente acogida por parte del público de entonces, “conocedor y exigente”.
Según Plácido, su madre siempre habló con cariño de Cuba y de haber conocido a Lecuona, pero la primera visita de Plácido a La Habana fue una breve escala de dos días en un viaje de España a México. Vino a bordo del buque Marqués de Comillas. Tenía apenas 8 años.
Luego, cuando ya se había convertido en una figura conocida en la escena internacional, el maestro cubano Ulises Aquino, también barítono y hoy director de la Compañía Ópera de la Calle, le llevó una invitación que personalmente le hiciera la prima ballerina assoluta Alicia Alonso para que el famoso tenor se presentara en Cuba.
“De eso han pasado 28 años y desde entonces fue un deseo, una ilusión muy grande — aseguró Domingo— Y no podía venir sin Ana María Martínez, una excelente soprano, nacida en Puerto Rico, y de padre cubano”, añadió.
El repertorio previsto, que debe llenar unas dos horas de excelente música, incluye unas 23 piezas en las que están representadas la ópera, la opereta, las zarzuelas española y cubana, y la canción.
Entre las obras, escogidas por el propio Plácido y su hijo Álvaro, figuran arias de famosas óperas como Macbeth, El trovador, y Andrea Chénier; fragmentos de la opereta La viuda alegre y de las zarzuelas Luisa Fernanda (española, muy importante en el repertorio de su madre), así como las cubanísimas Cecilia Valdés y la romanza de María La Ó. También se han anunciado las canciones Aquellos ojos verdes, Bésame mucho y La malagueña, el conocido sexto movimiento de la suite Andalucía, de Ernesto Lecuona.
Junto a Pácido, Ana María y la Sinfónica, el público disfrutará de Álvaro Domingo, hijo del tenor, y del director orquestal estadounidense Eugene Kohn.
A lo largo de su carrera, Plácido Domingo —hoy devenido barítono, tesitura en la que Placido ha declarado sentirse muy cómodo a los 75 años de edad—, ha realizado unas 4 mil presentaciones interpretando unos 147 roles. A esto habría que sumar los más de 100 discos grabados con óperas completas, compilaciones de arias, duetos…; su incursión en el mundo del audiovisual (más de 5 filmes y 50 videos musicales), y la organización de eventos como el Voces Operalia, concurso que este año llega a su edición número 20 en el Teatro Real de la Ópera de Londres, y el Programa de Jóvenes Cantantes que tiene lugar en Washington, Los Ángeles y Valencia.
Esta extraordinaria trayectoria le ha hecho merecer numerosos premios, medallas y condecoraciones, entre ellas el título de Doctor Honoris Causa de más de una docena de universidades.
Actualmente Plácido Domingo es director general de la Ópera Nacional de Washington y de la Ópera de Los Ángeles, y preside la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI).
“Pienso, sin temor a equivocarme, que en materia de música de concierto, esta actuación es –junto a las de sinfónicas provenientes de otros países, las de los contratenores que han asistido al festival que organiza el maestro Leo Brouwer y la del pianista chino Lang Lang–, una de las oportunidades más importantes que se le ha presentado al público cubano”, dijo Pérez Mesa en la ya citada entrevista de prensa.
“Yo quiero regresar para cantar al público cubano”, reiteró este jueves el también llamado Rey de la ópera. Co ello hacía referencia a las pocas capacidades disponibles en el Gran Teatro.
Originalmente se pensó en que el espectáculo fuera al aire libre, “muy cerca del Malecón —relató— luego en la Plaza de San Francisco”, pero debido a lo cambiante del clima se optó por el restaurado coliseo, joya del patrimonio arquitectónico de la nación. No obstante, allí se colocarán dos grandes pantallas, en el exterior del teatro, y unas dos mil sillas para quienes deseen ver el concierto, el cual además será grabado y transmitido en fecha posterior por la televisión nacional.
