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Cuba ha logrado sostenidos avances en el cuidado de la salud de sus trabajadores, la creación de condiciones laborales y la identificación de los riesgos; sin embargo, en la agricultura, aunque mejoran los indicadores de la accidentalidad, hasta la fecha se incrementa en uno la cantidad de accidentes fatales.
Este tema y lo referido a la salud y seguridad han sido abordados por los afiliados de los sindicatos Agropecuario y Forestal y el Tabacalero durante el proceso orgánico de su Primera Conferencia Nacional, en la cual se unificarán ambos para agrupar en uno a todos los trabajadores de la agricultura.
La insatisfacción sigue latiente con la calidad de los medios de protección, la ropa y el calzado, que no garantizan tiempo de vida útil en el desempeño de tareas complejas como las que se derivan de las labores del campo, y también con muchos instrumentos de trabajo que tienen poca durabilidad o no son específicos para la actividad, dígase limas, machetes, guantes, caretas y mascarillas.
Algunos aducen que la logística no está preparada para responder a tales exigencias, que no se importan medios adecuados para cadalabor o que las tallas no se avienen a la de la mayoría de los trabajadores, pero habría que ver también cómo y qué tipo de contratación se hace a la hora de solicitarlos, porque todo indica que hay una falta de exigencia o de conocimientos al respecto.
Durante el año se han invertido más de 6 millones 269 mil pesos en la adquisición de equipos de protección personal, que representa el 88 % de lo planificado, aunque en las entidades presupuestadas y empresas el índice está por debajo. Las mayores dificultades para comprarlos se concentran en el calzado de seguridad, filtros, mascarillas para la respiración y espejuelos contra partículas.
El presupuesto para la ropa de trabajo y de presencia se ejecuta al 89 %, que equivale a la inversión de 10 millones 192 mil pesos, y aunque se considera que la ejecución ha sido mejor este año que en los anteriores, hay muchas insatisfacciones tanto por la calidad como por la diversidad de tallas.
En las conferencias se constata que ha faltado acción sindical para identificar las ramas y empresas más proclives a los accidentes de trabajo, y en estos escenarios se ha denunciado el hecho de que el dinero procedente de la inejecución de ambos presupuestos se incorpora al pago de salario, algo que aunque esté aprobado debe resolverse por el bien de los trabajadores.
La agricultura, un sector estratégico para la economía nacional y la alimentación de los cubanos, debe refinar los mecanismos que conlleven a una mejor atención al hombre y la creación de condiciones de trabajo, que bajo el prisma de factores influyentes como los físicos, sociales, psicológicos y ambientales garanticen escenarios sanos y seguros.
