El vicepresidente del Consejo de Estado Salvador Valdés Mesa instó a los directivos y trabajadores a asumir con mayor objetividad los planes de la economía para el año venidero, cuya conformación tiene lugar por estos días en el país.
En intercambio con colectivos laborales del sector industrial en la ciudad de Las Tunas, el también miembro del Buró Político del Partido remarcó que en las condiciones actuales, signadas por limitaciones financieras, se imponen el ahorro y el uso cada vez más eficiente de los recursos materiales.
“Hay que apelar a las reservas existentes en cada lugar”, sentenció el dirigente y enfatizó en el imperativo de convertir los inventarios en la primera fuente proveedora de materias primas e insumos en el momento de concebir las metas productivas o de prestación de servicios del 2017, “porque ayudan a la disminución de importaciones”, recalcó.
Valdés Mesa refirió la existencia en almacenes de productos por más de 23 mil millones de pesos –un tercio del producto interno bruto de la nación–, convocó a tener en cuenta estos medios en el momento de concebir el plan y recordó las normativas jurídicas que amparan su administración.
Durante la visita a las unidades empresariales de base de Confecciones Textiles Melissa y de Muebles Ludema, conoció los esfuerzos que despliegan sus colectivos para cerrar el presente calendario con sus respectivas metas cumplidas y reafirmó el apoyo estatal a las actividades vinculadas a los programas estratégicos de desarrollo, los cuales cuentan con aseguramientos para su materialización.
Ese tema fue ampliamente debatido en Muebles Ludema, una institución muy comprometida con las inversiones presentes y futuras del sector turístico en Cuba.
Fustigó la negativa incidencia en la economía del incumplimiento de los contratos y la perniciosa costumbre de no atender debidamente el comportamiento de las cuentas por cobrar y por pagar en el universo empresarial cubano.
En los encuentros sostenidos insistió en la importancia de hablarles a los trabajadores con transparencia sobre los temas económicos y de todos sus indicadores, enfatizando en el valor del salario real, que incluye esos ingresos indirectos que se integran a los subsidios que el Estado brinda a la adquisición de alimentos, medicinas, y prestaciones gratuitas en Salud y Educación, entre otros gastos de beneficio social.
También inquirió en la implementación de la Resolución 6, sobre sistemas de pago, y el uso de las prerrogativas que brinda la descentralización de la gestión empresarial.
Al respecto aseveró que a veces los problemas no son de las resoluciones, si no de quienes las aplican, quienes por desconocimiento desvían políticas y limitan sus esencias.