El bloqueo no solo es ilegal, es también agresivo, refiere Alberto Medina Lora, un jubilado de 76 años que, como la inmensa mayoría de los cubanos, ha visto transcurrir su vida bajo los efectos de esta medida extrema del gobierno norteamericano.
“Durante mi etapa laboral fui económico y director de empresas, y puedo asegurar que este embargo impide el necesario desarrollo del país. Las piezas de repuesto y materias primas se deben adquirir en el mercado internacional a precios altísimos, razón por la cual nuestra industria es obsoleta y aún ineficiente.
“Creo que no habrá desarrollo económico en Cuba en tanto no crezca la producción y nos continúen obligando a tirar por la borda los recursos financieros. Ambos factores son consecuencias directas del bloqueo.
“Pero hemos sabido resistir. Hoy me siento orgulloso de lo que se ha logrado en lo social, lo cultural y el pensamiento político, los cuales jamás han ido en detrimento, sino que se fortalecen.”